Los precios de las materias primas alcanzaron en mayo del 2021 el valor más alto en ocho años, según un nuevo indicador que comenzó a calcular el Banco Central.
Se trata del índice de precios internacionales de algunas materias primas importadas (IP-MPi) por Costa Rica que el Banco Central comenzó a publicar en julio de este año.
El índice mide la variación mensual media de los precios internacionales de algunas materias primas consideradas relevantes en la economía costarricense. El indicador tiene como año base el 2017, en ese momento vale 100 y a partir de ahí se miden los cambios.
El índice incorpora precios de granos (trigo, maíz, soya y arroz), metales (hierro, acero, aluminio, zinc y cobre) y crudo (petróleo no refinado) que se registran en los mercados internacionales.
Estos productos representan el 15% de las importaciones totales de Costa Rica y el 35% de las importaciones de materias primas (promedio 2013 a 2020), explicó la autoridad monetaria en un comunicado.
La serie recién publicada registra una desaceleración importante a inicios del año 2020, resultado de los efectos causados por la pandemia de la covid-19, que llega a su mínimo en abril de ese año, pero a partir de ese momento se observa un crecimiento sostenido en los precios de las materias primas, que alcanzan niveles que no se han observado en todo el periodo comprendido por el indicador.
Estos aumentos podrían incidir en los precios locales, según explica el Banco Central, como ya se ha comenzado a sentir.
Por ejemplo, el aumento en el valor de la harina de trigo, puesto en vigencia el jueves 1.° de julio por la empresa Molinos de Costa Rica, presiona los precios al consumidor del pan, las galletas y las pastas.
LEA MÁS: Alza del 9% en valor de la harina presiona precios al consumidor del pan, galletas y pastas
“El efecto de los cambios en los precios internacionales de esas mercancías se evidencia primero en los precios de importación, de seguido en los precios internos de los productos fabricados en el país que utilizan como insumos esas materias primas, y posteriormente en los precios al consumidor”, se detalla en el documento de metodología.
Por ejemplo, una variación en el precio internacional del maíz (que se utiliza como insumo para la producción de alimento para animales) afectará el precio de los alimentos para animales de producción nacional, en una etapa subsiguiente tendrá impacto en el precio al productor de carne y finalmente en los precios al consumidor de ese bien.