Los precios de los materiales para la construcción cumplieron en mayo 12 meses consecutivos en desaceleración, luego de experimentar fuertes aumentos desde finales del 2020 y principios del 2021, que se recrudecieron en los primeros meses del 2022 cuando estalló la guerra entre Rusia y Ucrania.
Este indicador se divide en dos: edificios y vivienda de interés social. Para mayo, la variación interanual para el primero fue de -9,7%, mientras que en vivienda social alcanzó el -5,65%, según el último Índice de Precios de la Construcción, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Desde mayo del año pasado, los precios de los materiales para la construcción de edificios y vivienda de interés social iniciaron una desaceleración que ya sumó los 12 meses, tras alcanzar aumentos interanuales de 25,94% y 17,26%, respectivamente, en abril del 2022.
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En aquel momento, materiales como los asfálticos, el cable eléctrico y el acero estructural registraron aumentos de precio interanuales por encima del 50%, para luego experimentar una desaceleración en su ritmo de aumento.
Nelson Murillo, coordinador de la Unidad de Índices de Precios del INEC, explicó que el índice mensual de edificios y el de la vivienda de interés social tienen 10 meses consecutivos de disminuir; la variación acumulada en lo que va del año es de -5,30% y -2,33%, respectivamente.
“De los 20 índices que calcula el INEC, diez disminuyeron, siete no presentaron variación, y únicamente tres aumentaron durante el mes de mayo”, explicó Murillo. Entre los artículos que más disminuyeron en términos mensuales, es decir para mayo respecto a abril, están el acero estructural, las llantas, y el cable eléctrico.
Por otro lado, entre los que no presentaron variación se encuentran las tuberías de plástico y concreto, el hierro dúctil, y el cemento portland, mientras que los asfálticos, los lubricantes, y los combustibles son los únicos materiales que aumentaron en la comparación mes a mes.
En tanto, el índice de precios de insumos para la construcción por tipo de obra, elaborado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el cual calcula costos para diferentes edificaciones como vivienda de interés social en concreto, prefabricada, casas de clase media y alta, bodegas industriales, locales, naves y plazas comerciales, y edificios, muestra también una desaceleración desde el segundo trimestre del 2022. Este indicador es calculado trimestralmente.
Impactos
El aumento en el costo de los materiales de construcción generó un impacto importante en el sector, que en abril del año pasado cayó a números negativos, luego de una breve recuperación desde mediados del 2021, según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el BCCR.
No fue hasta abril de este año, después de 12 meses consecutivos de caídas, que el sector construcción registró un aporte positivo en el IMAE, al presentar un crecimiento de 3,8%, principalmente apoyado en la obra privada. Uno de los factores que influyó en este resultado es un entorno más favorable de los precios de los materiales respecto a los meses anteriores, según el Banco Central.
Además de ese impacto en el sector, también incidió en el precio de las viviendas, pues el costo de construir una casa de clase media en Costa Rica, sin incluir el valor del terreno, aumentó en ¢8,2 millones en los últimos tres años, a raíz del incremento sostenido en los precios de los materiales de construcción, sobre todo el año pasado.
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Esto según un estudio del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), con base en datos del Banco Central, que muestra que el mismo prototipo de vivienda de clase media que costaba ¢38,1 millones para el primer trimestre del 2020, tenía un valor de ¢46,2 millones para el mismo periodo del 2023.
El incremento en los materiales de la construcción también incidió en la baja formalización de bonos de vivienda en el 2022, en la que se alcanzó un mínimo desde 1999, según comentó Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi).