La economía costarricense experimentó un crecimiento interanual del 6,5% en setiembre del 2023, según el más reciente informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado el viernes 10 de noviembre por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Este resultado representa un aumento de 3,4 puntos porcentuales (p. p.) en comparación con el mismo mes del 2022, aunque se mantiene sin cambios respecto al mes inmediato anterior, cuando el indicador de crecimiento se situó en este mismo valor de 6,5%.
La contribución de las empresas bajo el régimen definitivo al indicador general fue del 4,6%, lo que representa el 70,2% del crecimiento total, mientras que las firmas de zonas francas y otras modalidades de beneficios fiscales aportaron un 1,9%, lo cual constituye el 29,2% restante.
En particular, las empresas fuera de las zonas francas registraron un aumento del 5,5%, y acumulan así 12 meses consecutivos de aceleración mensual. Estas compañías, del régimen definitivo de la economía, son aquellas que pagan impuestos sobre la renta.
El Banco Central destacó el crecimiento de doble dígito en la construcción, así como en las agencias de viajes y servicios de publicidad dentro del grupo de servicios profesionales. También destacó el incremento del 5,8% en transporte y almacenamiento.
En cuanto a la producción del régimen especial, que abarca empresas con beneficios tributarios como las de zonas francas y otros como el perfeccionamiento activo, continuó creciendo a una tasa de doble dígito en setiembre y alcanzó un 12,8%.
No obstante, la autoridad monetaria señaló que este régimen especial se encuentra en una etapa de desaceleración desde junio del 2023, moderando los crecimientos extraordinarios observados desde el tercer trimestre del año pasado.
La industria de servicios del régimen especial muestra un menor dinamismo en servicios profesionales e informáticos. En la manufactura, destaca el aumento interanual del 22,9% en implementos médicos, parcialmente compensado por la caída del 8,7% en alimentos y del 17,4% en productos metálicos.
Según el Banco Central, la producción del país mantiene un “vigoroso crecimiento” en un contexto de expansión a tasas de dos dígitos en la actividad productiva de los regímenes especiales y una persistente aceleración de las empresas bajo el régimen definitivo.
El crecimiento medio de la producción, que compara el promedio del índice de enero a setiembre del 2023 con los mismos meses del año anterior, fue de 5,7%. En los últimos 12 meses, el crecimiento medio se ubicó en un 5,3% y suma así seis meses en aceleración
Por sector
Por sectores específicos, el crecimiento de la construcción en el régimen definitivo, que acumula dos trimestres con alzas de dos dígitos, así como el dinamismo de la manufactura de los regímenes especiales, impulsaron el crecimiento general en setiembre.
La construcción experimentó un crecimiento del 48,8%. Destaca aquí el aporte significativo de las obras con destino privado (59,7%), impulsado por proyectos no residenciales como edificios de oficinas, locales comerciales y estacionamientos, así como por repuntes en edificios de apartamentos y viviendas para ingresos medios y altos.
Por su parte, el crecimiento de la construcción de obras públicas se contrajo a 1,9% ante la menor ejecución en las obras de la ruta 32, los proyectos del Programa de Integración Fronteriza y de la Ruta San José-San Ramón, según la autoridad monetaria.
En cuanto a la manufactura, esta aumentó un 7,1%, impulsada por las exportaciones de productos de las empresas de zonas francas, especialmente en ventas al exterior de implementos médicos como válvulas cardíacas y catéteres. El comportamiento en el régimen definitivo fue más moderado.
La actividad de comercio y reparación de vehículos creció 3,6% en setiembre, mientras que los servicios aumentaron 4,0%, impulsados principalmente por consultorías y apoyo a empresas en los regímenes especiales, así como servicios de publicidad en el régimen definitivo.
En cuanto a la actividad agropecuaria, se registró un crecimiento del 1,1%, atribuido en gran medida a la mayor demanda de productos pecuarios como pollo y huevos en el territorio nacional. Sin embargo, persiste el impacto negativo de plagas como la de la hormiga loca y las condiciones climáticas adversas.