La producción interna bruta de Costa Rica cayó 8,2% en el segundo trimestre del 2020 respecto al mismo periodo del año anterior, la mayor reducción registrada en la serie, que se calcula desde el primer trimestre de 1991.
Esto, según los resultados de la producción al segundo trimestre que publicó este 30 de setiembre el Banco Central y que reflejan el impacto económico de la pandemia.
Si se considera la producción del segundo trimestre del 2020 comparada con la del primer trimestre del 2020, y se supone que ese resultado se mantuviera por 12 meses, lo que se conoce como la variación anualizada, la caída es de 29%.
El producto interno bruto (PIB) es el valor monetario de la producción de bienes y servicios finales en un periodo y una menor producción se traduce en menor empleo y por lo tanto en menos ingresos para los hogares.
Por la vía del gasto, que es una de las formas de medir la producción, hay una caída de 11,3% en el consumo final de los hogares, un recorte de 0,3% en el gasto del Gobierno y de 3,8% en la inversión de las empresas (formación bruta de capital fijo).
En la demanda externa, hay una caída de 13,3% en las exportaciones de bienes y de 34% en la de servicios y una reducción de 14,7% en las importaciones de bienes y de 25,6% en las de servicios.
Por actividad económica destacan las caídas de 59,4% en actividades de alojamiento y servicios de comida; de 31,6% en transporte y almacenamiento y de 16,6% en comercio.
El Banco Central publicó también los resultados de la balanza de pagos trimestral, que muestra las transacciones del país con el resto del mundo, donde destaca la abrupta caída en los ingresos por viajes (incluye gasto que realizan turistas en nuestro país) que pasó de $868,9 millones en el segundo trimestre del 2019 a apenas $16 millones en el segundo trimestre del 2020.