La producción de Costa Rica del primer trimestre del 2020 registró una fuerte desaceleración tras sufrir, a partir de marzo, el impacto de los efectos del nuevo coronavirus.
Según informó el Banco Central en su Informe de Política Monetaria, publicado el 5 de abril, la producción del primer trimestre del 2020 prácticamente se estancó, pues apenas aumentó un 0,5% respecto al mismo trimestre del año anterior, según la serie tendencia ciclo, la cual excluye factores estacionales o coyunturales.
Hasta finales del 2019 la producción se venía recuperando, creció un 2,9% en el último trimestre del 2019 respecto al mismo periodo del año anterior. Por la metodología que se utiliza, la nueva serie cambia los resultados hacia atrás y reduce el crecimiento anunciado de finales del 2019, pero conforme surjan nuevos datos se notará mejor la tendencia que había a finales del 2019, que era de recuperación.
El informe detalla que la desaceleración de la producción al término del primer trimestre del 2020, en comparación con igual lapso del año previo, se explica mayormente por la demanda interna, que incluye el consumo de los hogares, el gasto del Gobierno y la inversión de las empresas.
Según el Informe, la parte del consumo de los hogares continuó creciendo en el primer trimestre del 2009, con un aumento de 2% respecto al mismo periodo del año anterior.
“En lo que respecta a la demanda interna, el aumento en el gasto de consumo final de los hogares (...) es congruente con el efecto positivo de la mejora en los términos de intercambio (2,3%) sobre el ingreso disponible y la recuperación relativa en las expectativas del consumidor, aunque éstas todavía se mantienen en terreno negativo”, describe el Banco Central, en el informe.
Los términos de intercambio son la relación entre los precios de las exportaciones y las importaciones, de manera que si lo que Costa Rica vende se encarece o lo que compra se abarata, sus habitantes quedan con más recursos y pueden consumir más.
El gasto del Gobierno, por su parte, registró, según el Informe, una caída de 2,7% en el primer trimestre del 2020 respecto a igual periodo del 2019.
El documento señala que esta reducción está en línea con la contención en la contratación de nuevas plazas (sobre todo en enero y febrero del 2020) y con la suspensión, a partir de la segunda semana de marzo, del curso lectivo en escuelas y colegios públicos por causa de la covid-19.
“Lo anterior fue atenuado parcialmente por el crecimiento en los gastos de salud, particularmente de la Caja Costarricense de Seguro Social, especialmente desde inicios de marzo, para atender los efectos de la pandemia causada por el covid-19”, detalla el documento.
En inversión de las empresas, la parte de formación bruta de capital (activos fijos adquiridos o producidos; por ejemplo, compra de maquinaria) mantuvo la caída observada durante el 2019, debido principalmente al menor gasto en inversión en obras tanto privadas como públicas.
“El impacto negativo en la inversión pública deriva de la menor ejecución de proyectos de agua potable y saneamiento, así como de la reducción en la ejecución para infraestructura educativa; ambos proyectos se encuentran en la etapa final de ejecución. En contraste, la inversión en maquinaria y equipo (particularmente herramientas, equipo industrial, partes y accesorios de equipo de transporte) continuó con la relativa recuperación observada hacia finales del 2019”, detalla el estudio.
En el sector externo, la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios, aumentaron 1,1% en el primer trimestre del 2020 respecto al mismo periodo del año anterior, y las importaciones cayeron 0,8%.
Las importaciones cayeron tanto las de bienes como de servicios. En las de bienes influyó la menor la menor adquisición de insumos vinculados con la industria metalúrgica y de papel, así como materiales de construcción, vehículos e hidrocarburos.
“En el caso de las importaciones de servicios, la contracción obedece a la menor importación de servicios relacionados con el turismo emisor (costarricenses viajando al resto del mundo), afectados por las restricciones a los viajes internacionales como consecuencia del COVID-19, así como por la menor importación de servicios de transporte, ante el menor flujo tanto de pasajeros como de bienes”, indica el estudio.
El Informe de Política Monetaria también informa sobre los resultados de la balanza de pagos al primer trimestre del año, que incluye las transacciones del país con el resto del mundo.
Sobre estos resultados destaca una caída en la cuenta de viajes de 10% respecto al primer trimestre de año anterior, que incluye, principalmente, gasto de turistas en el país, y una caída de la inversión directa de 8,7% respecto al mismo periodo del año previo, afectada por menores inversiones nuevas y una reducción en el financiamiento por parte de las casas matrices.