Costa Rica está cerca de alcanzar una postura neutral en su tasa de política monetaria (TPM). Este objetivo avanza en sintonía con el de otras economías emergentes del mundo, como Brasil y Chile, que han empezado a flexibilizar sus tasas de interés de referencia incluso antes que las principales potencias económicas del orbe.
Según el más reciente Informe de la Economía Internacional del Consejo Monetario Centroamericano, esta dinámica se ha visto influenciada, principalmente, por dos factores. Uno es la persistente inflación en varias economías, sobre todo en las más avanzadas.
También pesa un desempeño económico mejor de lo previsto en esos países, lo que ha aplazado las reducciones de tasas de interés por parte de los principales bancos centrales del mundo, de acuerdo con el informe del Consejo, publicado en mayo.
¿Cómo impactan la inflación y el crecimiento en las decisiones de política monetaria? Resulta que la política es una de las herramientas que tienen los bancos centrales para influir en la economía.
Las tasas altas suponen crédito más caro, lo cual desalienta el consumo y la inversión, y, por ende, reduce las presiones sobre los precios (inflación).
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Durante la presentación del Informe de Política Monetaria de abril, Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), explicó que el comportamiento de la inflación en el mundo continúa a la baja, aunque de manera más lenta de lo que se previó.
Ante esto, el funcionario señaló que las economías avanzadas aún mantienen tasas de interés altas, incluso por un tiempo mayor al que originalmente se pensó, mientras que las emergentes, principalmente las latinoamericanas, ya han reducido su tasa de referencia, aunque resaltó que lo han hecho con prudencia.
Las principales economías emergentes de la región, como México, Colombia, Brasil y Chile, continúan con una política monetaria restrictiva, aunque todos esos países empezaron a reducir su tasa de referencia hacia finales del año pasado o principios de este, según muestra un gráfico elaborado por La Nación, con datos de los bancos centrales.
En el caso de Costa Rica, empezó sus reducciones hace poco más de un año, para llevar su TPM desde 9% hasta el 4,75% en el que se encuentra actualmente. Según el Banco Central, el indicador de referencia está cerca de una posición neutral, que se encuentra en un rango entre el 3,9% y el 4,9%.
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Pablo González, analista económico de Mercado de Valores, explicó que Costa Rica se ha visto favorecido principalmente por un mayor traspaso de la disipación de los choques externos hacia los precios internos, sobre todo en materias primas, gasolinas y alimentos, así como por la apreciación del colón, que reduce el valor de los bienes y servicios importados.
Otras naciones como México y Colombia también han reducido, aunque en menor medida, sus tasas de interés.
Según la explicación de González, los bancos centrales de estos países han enfrentado una mayor resistencia en la inflación, con lo cual actúan con cautela para evitar mayores presiones en los precios.
Por su parte, China, la economía emergente más relevante de Asia, mantuvo su tasa relativamente estable durante este episodio de alzas en el mundo. Desde agosto del 2023 está en 3,45%, por debajo en 40 p. b. respecto a su punto más alto, que fue de 3,85%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó, en su informe de Perspectivas Económicas para abril del 2024, que las medidas de política monetaria tomadas por las economías de mercados emergentes han sido claves para anclar sus expectativas de inflación.
Sin embargo, no todo es color de rosa en las economías emergentes, pues hay casos como el de Egipto, en África, o el de Turquía, en Europa, que han tenido que elevar considerablemente su tasa de política monetaria para enfrentar fuertes crisis económicas marcadas por una alta inflación.
Potencias rezagadas
El contexto inflacionario de las principales potencias del mundo, como Estados Unidos, ralentizó las reducciones en sus tasas de referencia, pues aunque los precios han bajado, muestran cierta resistencia para llegar a las metas establecidas por los bancos centrales.
“La inflación está más cerca, pero no llega a los niveles objetivo, eso tiene una implicación en las tasas de interés. En las economías avanzadas, tasas altas y por más tiempo”, comentó Madrigal en el marco de la presentación del Informe de Política Monetaria.
En Estados Unidos, la inflación repuntó en meses recientes debido, esencialmente, a un incremento en precios de servicios como salud y alojamiento. Así, la inflación fue de 3,5% y la subyacente de 3,8% para marzo. Ante esto, la Reserva Federal ha mantenido sus tasas de interés en un rango de 5,25%-5,50%, en el que se encuentra desde mediados del 2023.
Por su parte, en la zona euro, a pesar de una persistencia en los últimos meses, la inflación se encuentra más cerca de la meta de 2%, pues fue de 2,4% en abril. Del mismo modo, el Banco Central Europeo (BCE), en su reunión de abril, decidió mantener su tasa de referencia sin variación en 4,5%, donde se encuentra desde setiembre con el fin de alcanzar la meta de inflación.
Incluso, Japón, que desde el 2016 mantenía una TPM de -0,1%, colocó en positivo este indicador, por primera vez en 17 años, al situarla en 0,1%. El banco central de este país asiático fue el último en abandonar las tasas negativas, luego de hacer el ajuste el pasado 19 de marzo.
Si bien este panorama inflacionario retrasó los ajustes a la baja en las tasas de referencia de las economías avanzadas, el FMI proyecta que los precios seguirán a la baja, con lo cual se espera que las tasas de los bancos centrales de las principales economías comiencen a disminuir en la segunda mitad del 2024.
El Banco Central también prevé que inicien el proceso de reducción este año, aunque resaltaron que ocurrirá más tarde de lo estimado previamente.
Para González, es probable que la zona euro y el Reino Unido empiecen con una relajación de la política monetaria durante el segundo semestre, mientras que Estados Unidos podría iniciar en el tercer trimestre del 2024. No obstante, resaltó que los movimientos serían ejecutados con prudencia.