El aceleramiento que muestra la inflación no solo impacta la capacidad de compra de los hogares, sino que tendrá efectos sobre otros precios a futuro.
Esto debido a que el índice de precios al consumidor se utiliza como referencia para ajustar el impuesto a los combustibles y los contratos de viviendas de alquiler. También se toma en cuenta para el ajuste de tarifas públicas, salarios mínimos y pensiones.
El índice de precios al consumidor, el más común para medir la inflación, subió en octubre un 2,50% con respecto al mismo mes del año anterior, según informó, este 5 de noviembre el Instituto Nacional de Estadística y Censos, con lo cual se refuerza una tendencia al alza en los últimos tres meses.
Un 2,50% significa que ahora se requieren ¢102,50 para comprar lo mismo que hace un año se compraba con ¢100.
Solo en octubre el indicador de precios aumentó casi medio punto porcentual (0,49%) y en lo que va del año tiene una variación acumulada de 1,96%.
La última vez que la variación interanual (de cada mes con respecto al mismo mes del año anterior) del índice estuvo por encima de la cifra del 2,50% fue en setiembre del 2019 (2,53%).
En octubre, los bienes y servicios que mostraron mayor efecto positivo en la variación, por el aumento y su importancia en el presupuesto de los hogares, fueron: boleto aéreo, automóviles nuevos y tomate. El costo promedio del boleto aéreo en octubre subió un 19%.
Por otra parte, electricidad, sandía y gasolina figuraron entre los principales con mayor efecto negativo en la variación mensual del índice.
Impactos
En el caso del impuesto sobre los combustibles este se actualiza trimestralmente con la variación en el índice de precios al consumidor, pero en ningún caso el ajuste trimestral puede ser superior al 3%, según la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributarias.
En el caso de los alquileres, el artículo 67 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos establece que cuando la tasa de inflación acumulada de los doce meses anteriores al vencimiento de cada año del contrato sea menor o igual al 10%, el arrendador está facultado para reajustar el alquiler de la vivienda en un porcentaje igual o menor a la tasa de inflación acumulada de los doce meses anteriores al vencimiento de cada año del contrato.
El abogado Francisco Villalobos, socio de ICS Asesores Fiscales, quien confirmó la vigencia de estas dos leyes, explicó que es válido el convenio de partes que acuerde un reajuste de precio menor a la variación del índice y que cuando el precio del arrendamiento de una vivienda es en moneda extranjera se mantiene la suma convenida por todo el plazo del contrato, sin derecho a reajuste.
¿Podría impactar las tasas de interés?
La inflación también afecta el rendimiento real de las inversiones financieras de manera que los intereses que se reciben alcanzan para comprar menos.
No obstante, Melvin Garita, gerente del puesto de bolsa BN Valores, considera que el repunte actual no se espera que sea permanente y, por lo tanto, no deberían darse grandes cambios en las tasas de interés.
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“El fenómeno inflacionario que estamos observando recientemente en el país ya se había registrado en las principales economías mundiales, y esa dinámica internacional señala que es un problema temporal, no permanente, por lo que hasta el momento no deberían presentarse grandes cambios en tasas de interés, incluida la tasa de política monetaria”, comentó Garita.
No obstante, comentó que la inflación es un fenómeno inestable y si se determina que estas presiones inflacionarias podrían mantenerse en el mediano y largo plazo, sería de esperar que se presenten aumentos en la tasa de política monetaria y en la curva soberana en colones, lo que presionaría al alza también todas las tasas de interés en colones del sistema financiero costarricense.
Asimismo indicó que el actual aceleramiento de la inflación se suma a un premio por invertir en colones negativo o de prácticamente cero a diferentes plazos, por lo que constituye un incentivo adicional hacia la dolarización del ahorro interno, un desequilibrio monetario que la actual política monetaria expansiva debe tomar en cuenta.
Razones y perspectivas
El Banco Central, en su informe de política monetaria, explicó el origen de las presiones inflacionarias actuales.
“El aumento en el precio de las materias primas propició un incremento en la inflación en la mayoría de los países. Tras las presiones inflacionarias se suman, además, otros factores, como el efecto base (se compara con un índice más bajo del año pasado), las limitaciones en las cadenas de suministro y transporte de mercancías (por ejemplo, cuellos de botella en los puertos y aeropuertos), las presiones en los salarios en algunas regiones y el fortalecimiento del dólar”, indicó la entidad.
El Banco añadió que estos fenómenos son generalmente percibidos como transitorios, si bien podrían ser un poco más persistentes de lo que se había estimado inicialmente.
La entidad también señaló que la economía costarricense todavía presenta fuerzas desinflacionarias.
Entre ellas, una brecha del producto negativa (la producción está por debajo de su nivel potencial), una alta tasa de desempleo, escaso crecimiento del crédito total al sector privado y bajas expectativas de inflación (1,1% a 12 meses en setiembre último).
La autoridad monetaria prevé que en el cuarto trimestre del 2021 la inflación se mantendría, en promedio, en alrededor de 2,7% con respecto al mismo periodo del año anterior, según indicó en su más reciente informe monetario.