La Reserva Federal de Estados Unidos (la FED) aumentó su tasa de interés de referencia a un nuevo rango entre 0,25% y 0,50% para luchar contra la inflación, dos años después de llevarlas a cero para ayudar a la economía a enfrentar la covid-19. Desde marzo del 2020 las tasas han oscilado entre 0 y 0,25%.
El objetivo de la FED es presionar a los bancos comerciales para que ofrezcan a sus clientes tasas de interés más altas para los préstamos, con el fin de contener el consumo y, por lo tanto, aliviar la presión sobre los precios, sobre todo porque se espera que los actuales problemas en la cadena de suministro duren meses. La inflación en 12 meses alcanzó 7,9% en febrero, su nivel más alto desde 1982.
“Los aumentos de tasas de interés esperados por parte de la FED deberían traducirse en aumentos también para las tasas en colones y las tasas locales en dólares, particularmente en los colones los aumentos deberían ser mayores a los que realice la FED, debido a la necesidad de reestrablecer el premio por invertir en colones”, explicó Melvin Garita, gerente de BN Valores.
Según la FED, la situación en Ucrania podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica, según indicó en el comunicado publicado en su página web, tras dos días de reunión de su comité de política monetaria.
“La invasión de Ucrania por parte de Rusia está causando enormes dificultades humanas y económicas. Las implicaciones para la economía de Estados Unidos son muy inciertas, pero es probable que, a corto plazo, la invasión y los eventos relacionados generen una presión adicional al alza sobre la inflación y pesen sobre la actividad económica”, indica.
Los responsables del organismo prevén alzas adicionales de tasas este año, y vaticinan una expansión del producto interno bruto de 2,8% en el 2022 frente a 4% de sus pronósticos anteriores.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, comentó que tomará más tiempo de lo previsto llevar la inflación al objetivo de 2%, pero sostuvo que el crecimiento sigue sólido y no ve riesgo de una recesión.
“La inflación tardará probablemente más tiempo de lo previsto en volver a nuestro objetivo de estabilidad de precios”, sostuvo.
La proyección del organismo es de 4,3% de inflación para 2022 y 2,7% el año próximo, antes de llegar a 2,3% en 2024. Se trata de “una trayectoria claramente más alta de lo previsto en diciembre”, subrayó Powell.
El crecimiento en tanto continuará y la probabilidad de una recesión el año próximo no es particularmente alta, añadió.