La decana de la maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Míchigan, Estados Unidos, Susan Collins, considera que las características tan diferentes de la pasada crisis, tanto en el mercado laboral como en la productividad, están complicando la recuperación.
Collins vino a Costa Rica a firmar un convenio con el Incae Business School, mediante el cual las dos instituciones se juntan para impartir una maestría de alto nivel en políticas públicas.
La economista, quien además fue elegida este año como directora del Banco de la Reserva Federal de Chicago, conversó con La Nación , el viernes pasado.
¿Por qué Estados Unidos tiene un crecimiento tan inestable?
La economía aún tiene el rezago de la recesión que dejó, sobre todo en términos financieros, un montón de cosas fuera de su lugar que impiden la operación normal de muchas empresas. Pero los dos factores más importantes para explicar el problema con el crecimiento tienen que ver con los mercados laborales y con la productividad.
”La crisis hizo que mucha gente se saliera del mercado de trabajo. La persona que trae el segundo ingreso a un hogar, el estudiante que está decidiendo cuándo termina de estudiar y entrar al mercado de trabajo, el empleado que está decidiendo cuándo se retira y deja de trabajar, la madre que está decidiendo si este es el año para volver a trabajar o si se queda más con los chiquitos...
”Hay mucha gente, sobre todo en una economía desarrollada, que está como en el margen entre estar y no estar. El proceso mediante el cual esa gente vuelve a entrar al mercado de trabajo y aumenta la tasa de participación ha sido un proceso muy desordenado y muy difícil de predecir. Por eso es que los pronósticos fallan.
”La producción no está creciendo a la velocidad que todo el mundo estaba acostumbrado y ahí eso es más un acertijo que un problema y en este momento mucha gente de Economía está buscando la explicación de eso”.
¿Cuáles sectores económicos se comportan mejor?
Hay tres variables en juego. Por una parte está toda la sacudida de la recesión; no todos los sectores se pegan igual, porque hay unos que son muy dependientes de la capacidad de compra de la gente o muy dependientes del financiamiento, otros no. Eso, combinado a que estamos viendo un proceso de integración global de las economías que significa que hay actividades que se mueven de un lugar para otro. Cada actividad terminó un poco geográficamente más concentrada. Se suma que la tecnología no es neutral. Hay un proceso de mecanización en las empresas y eso no va a ser lo mismo en sectores de manufactura pesada que en sectores de servicios, por ejemplo.
¿Qué podemos esperar de las tasas de interés?
El proceso de recuperación de las tasas en otras recesiones hubiera sido muy rápido. En esta ocasión, por las cosas mencionadas, el crecimiento está siendo muy lento y, además, muy delicado; con cualquier cosa que ocurra y pierda su patrón de crecimiento, pierde su patrón de recuperación. Por eso es que la Reserva Federal (FED), con enorme consenso, en lugar de subir las tasas a gran velocidad las está ajustando poco a poco.
Costa Rica es muy dependiente de Estados Unidos. ¿Qué le aconseja?
Es imperativo mantener la estrategia de globalización. Siento que todavía las opiniones principales, en los países grandes en el mundo, siguen siendo en la dirección que sería consistente con lo que Costa Rica está haciendo. Pero desgraciadamente hay que estar consciente de que tal vez haya que apoyarse más en otros socios comerciales si algún socio comercial pasa por un problema de macroeconómico o comercial.