En años anteriores, para esta época el precio del dólar ya comenzaba a bajar ante la llegada de divisas para los pagos de fin de año, como impuestos y aguinaldos. La situación podrían repetirse en el 2021 aunque con algunos cambios.
En 2018 y 2019, el precio de la divisa comenzó a bajar a inicios de noviembre y en el 2020, a partir del 10 de noviembre pese a la pandemia y a que ese fue el primer año en el cual el pago anual del impuesto sobre la renta se trasladó de diciembre del 2020 a marzo del 2021.
Sin embargo, este 2021 el precio de la divisa se había mantenido al alza hasta, precisamente, este lunes 15 de noviembre cuando registró una caída de ¢3,72, la más importante desde el 29 de abril pasado, y terminó la sesión en ¢639,71.
El tipo de cambio de referencia de compra (un promedio de las divisas negociadas en ventanilla por las entidades con el público en una parte del día y que se usa de referencia para el siguiente día) pasó de ¢638,21 a ¢636,36 y el de venta, de ¢645,47 a ¢643,10, entre el lunes 15 de noviembre y el martes 16.
— Datos tomados del Banco Central.
Las ventanillas de los bancos y otras entidades que transan divisas se han mostrado superavitarias en las dos primeras semanas de noviembre. Esto significa que los intermediarios han comprado a los clientes más divisas de las que les han vendido. Entre el 1° y el 11 de noviembre este superávit fue de $97,4 millones.
Una reducción, pero menos marcada
Analistas consultados esperan que este fin de año se registre también una reducción, pero menos marcada respecto a años anteriores.
“Me parece que el aumento estacional en la oferta de dólares se va a dar y el tipo de cambio exhibirá algunas presiones a la baja desde ahora y mediados de diciembre”, opinó el economista José Luis Arce, director de FCS Capital.
No obstante, advirtió de que existe un riesgo relacionado con la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la primera revisión del acuerdo con Costa Rica.
“En el sentido contrario, a la depreciación del colón sin duda puede jugar y tener peso el hecho de que aún el FMI no da por buena la primera revisión del acuerdo con Costa Rica y eso implica incertidumbre en torno a desembolsos de financiación externa de apoyo presupuestario que le permita al Banco Central reconstituir reservas monetarias para seguir vendiendo divisas al sector público no bancario (leáse Recope e ICE) sin presionar el Monex”, dijo Arce.
Freddy Quesada, gerente general de INS Valores, también consideró que el efecto estacional del tipo de cambio podría no presentarse o al menos de forma no tan marcada, debido al escaso premio por invertir en colones (el rendimiento obtenido frente a las inversiones en dólares), y la elección presidencial.
“Una parte importante del comportamiento estacional se explicaba por los pagos de impuestos de fin de año que ahora se realizan en marzo, situación que podría suavizar el comportamiento estacional, dado el traslado de esos excesos de oferta de divisas de finales del cuarto trimestre para finales del primer trimestre de cada año”, comentó Melvin Garita, gerente general de BN Valores.
“Sin embargo, es necesario tener presente que una buena parte de esos excesos de divisas aún se mantienen, dados los otros pagos que se realizan a final de año, por lo que no debería esperarse un cambio en el comportamiento estacional, sino que una suavización de este”, añadió Garita.
Quesada añadió como aspectos positivos el país continua generando buenos niveles de exportaciones y la pandemia más controlada podría generar mayores ingresos de divisas por turismo.