Varios indicadores muestran que el aceleramiento que ha experimentado la inflación en los últimos meses podría estar tocando techo y comenzar a perder fuerza hacia final de año.
Según informó este 7 de agosto el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la inflación siguió al alza en agosto y alcanzó una variación de 12,13% en los últimos 12 meses, la más alta desde marzo del 2009.
Una de las razones para esperar un cambio en la tendencia es que los precios de las materias primas internacionales, que fue la principal causa del repunte en la inflación, están bajando; así como la baja en el precio del dólar, que hace que se tengan que pagar menos colones por las importaciones.
“Creo que deberíamos estar tocando techo, dada la moderación en los precios internacionales de las materias primas y del tipo de cambio”, comentó el economista Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central.
El índice de precios internacionales de materias primas importadas que calcula el Banco Central, que incluye los insumos más importantes que Costa Rica compra en el extranjero, está bajando. Entre mayo y agosto del 2022 ha bajado 20%.
Sobre el futuro de los precios de las materias primas, Cubero dijo que esperaría una alta volatilidad hacia adelante, dados los factores geopolíticos y climáticos que imprimen alta incertidumbre en los mercados, pero esperaría también que esa alta volatilidad se registre alrededor de un nivel promedio de los precios internacionales menor al que vimos al inicio de la invasión de Rusia a Ucrania.
Por su parte, Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica apuntó dos razones adicionales por las cuales se espera una desaceleración en la inflación en los próximos meses: primero que ya deberían sentir los efectos de la política monetaria que ha aplicado el Banco Central, y segundo, que la variación interanual mide los últimos 12 meses y en setiembre del año pasado los precios empezaron a subir, entonces se va a ir comparando con una base cada vez más alta.
“Este es el último mes que esperamos aumento en la tasa de inflación. Ya debería de bajar o mantenerse parecido el próximo mes”, manifestó Robalino.
El Banco Central ha aumentado seis veces su tasa de referencia (la de política monetaria) desde el 15 de diciembre del 2021. La tasa pasó de 0,75% hasta 7,50% en julio pasado con el objetivo de encarecer los créditos, frenar el consumo de las personas y, por esta vía, restar presión interna a los precios e influir sobre las expectativas futuras.
Según refleja el índice de Confianza del Consumidor (ICC), que realiza la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, ya los consumidores se han ido desanimando.
En agosto, la confianza de los consumidores registró una cifra de 39,6 puntos (en una escala de cero a 100). El indicador se mantuvo estable al compararlo con el de tres meses atrás (mayo 2022); sin embargo, mantiene una tendencia a la baja desde febrero del 2022, indicó la Universidad, en un comunicado.
Una desaceleración en la inflación implica un alivio para los hogares, los cuales han perdido capacidad de compra en los últimos meses porque los salarios, de los que dependen la mayoría, no han crecido al mismo ritmo.
También el indicador de precios al consumidor se utiliza como referencia para ajustar tarifas públicas, los salarios mínimos, las pensiones, los contratos de viviendas de alquiler y los impuestos a los combustibles.