El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR) aumentó ligeramente su proyección de la producción costarricense para el 2023, colocándola en un intervalo del 2,6% al 2,8%, por encima del pronóstico anterior del 1,5% al 2,1%, realizado en marzo pasado.
Así lo indica el más reciente Análisis trimestral de la economía, desarrollado por el centro de investigaciones cada tres meses, en el cual se destaca que las expectativas han mejorado gracias al buen desempeño de las zonas francas y el sector externo.
Según el pronóstico del IICE, elaborado con datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se espera que el crecimiento interanual para el segundo trimestre del año se sitúe en un rango entre el 3,9% y el 4,2%, mientras que para el tercer trimestre se estima que esté entre el 2,7% y el 3,2%.
En general, estas tasas también son más altas que las presentadas en el informe del primer trimestre de este año, cuando el centro de investigación de la UCR proyectó un crecimiento de la economía para el segundo semestre entre el 2,0% y el 2,5%.
De acuerdo con el estudio, este aumento en la proyección de crecimiento se debe en gran medida a la dinamización de las zonas francas, las cuales han mostrado un crecimiento interanual del 16,7% y han estado experimentando un buen momento durante los últimos dos años, especialmente en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Según el IICE, este dinamismo de las zonas francas ha generado un auge en el sector externo, ya que estas empresas, ubicadas en espacios libres del pago de impuestos, representan actualmente la mayor parte de las exportaciones nacionales.
A pesar de este buen desempeño, la balanza comercial en Costa Rica ha sido históricamente negativa, es decir, el país importa más de lo que exporta. Según el informe, en abril del 2023, el índice de exportaciones se ubicaba en 113,0, mientras que el de importaciones registró 142,1.
“Tanto las importaciones como las exportaciones crecieron interanualmente, lo cual resulta interesante de destacar si se toma en cuenta que la apreciación del colón no produjo un decrecimiento de la venta de artículos al extranjero. Eso sí, las importaciones crecieron más, posiblemente también producto de este fenómeno”, explicó el instituto.
Respecto a los sectores productivos, las actividades que más aportaron al crecimiento interanual en el primer trimestre del 2023 fueron las de manufactura y las profesionales (1,31% y 1,01%, respectivamente), además de las inmobiliarias, información y comunicación, y las de enseñanza y actividad de la salud.
Por otro lado, se observó una disminución en la construcción (-0,14%) y en la agricultura, silvicultura y pesca (-0,03%), mientras que los sectores que menos contribuyeron al crecimiento fueron las minas y canteras (0,01%) y la administración pública, transporte y almacenamiento (0,02%).
Cautela
A pesar del incremento en la previsión de crecimiento anual, el centro de investigación enfatizó la necesidad de mantener la cautela, ya que tanto la demanda interna como el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del régimen definitivo (empresas que pagan impuesto sobre la renta) continúan mostrando tasas de crecimiento bajas.
El IICE también destacó que la incertidumbre en el comportamiento de la inversión directa por factores internacionales, las expectativas ante las reducciones de la tasa de política cambiaria, junto con otros fenómenos fuera de las fronteras, como la alta inflación de algunos socios comerciales, o los embates del fenómeno del niño, podrían afectar a la baja la previsión.
Además, el nivel total de ocupación del país disminuyó 0,2% en el primer trimestre del año pasado en comparación con el mismo periodo del 2022. Como consecuencia, el IICE encontró que hubo una reducción de 4,4% en el total de horas laboradas. El nivel actual de ese indicador es incluso menor que el registrado a inicios del 2020, previo a la pandemia.
LEA MÁS: Crecimiento de la producción se mantiene por un dinamismo en zonas francas que empieza a ceder
Según el estudio, los niveles de ocupación en labores no calificadas cayeron 2%, al tiempo que los de calificaciones altas disminuyeron 8%. Solamente los trabajos que requieren de calificación media aumentaron un 6% interanual y se mantienen como los sectores con mejores perspectivas laborales.
Pese a los niveles de ocupación más bajos, existe una tendencia al alza en el crecimiento de la productividad nacional en el último año, de acuerdo con el informe del centro de investigación de la UCR.
Tasas más bajas
El análisis del IICE también señaló que la política monetaria restrictiva del Banco Central ha dado frutos, debido a que la inflación general, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), y la inflación subyacente (que excluye alimentos, combustibles y otros), se situaron por debajo del rango de tolerancia de la autoridad monetaria para mayo.
“Desde marzo el BCCR ha venido aplicando una reducción en la tasa de política monetaria. Como efecto dominó, se espera que las decisiones también reduzcan las tasas de interés. A manera de ejemplo, la tasa básica pasiva ya detuvo la tendencia de crecimiento que sostenía desde mayo del año pasado, mientras que las tasas de referencia interbancarias comenzaron a bajar”, destacó el IICE en su informe trimestral.
Según el centro de investigación, en caso de que se mantenga esta tendencia, las tasas más bajas podrían incentivar a las familias y a las empresas a pedir préstamos a menor costo, lo que provocaría un incremento en el consumo y disminuiría la caída en la inflación.
Un 19% del empresariado nacional prevé subir el precio de sus bienes y servicios (25,2% el trimestre pasado), mientras que un 7,71% espera reducirlos (7,61% en registro anterior). La proyección del IICE es que los precios crezcan entre el 2,0 % y el -1,8 % de manera acumulada a lo largo del año, si se mantiene la tendencia actual.