El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR) revisó al alza su proyección de crecimiento para la producción costarricense, en el 2023, de un rango entre el 1,5% y 2,1% calculado en marzo pasado, a uno entre el 4,6% y el 4,8%.
La más reciente estimación la incluyó en su Análisis trimestral de la economía para el II trimestre y proyección para III trimestre 2023, publicado el 3 de octubre. En el documento atribuyó el mejor desempeño, principalmente, al dinamismo del sector externo de la economía, es decir, el vinculado con la atracción de inversión extranjera y con el funcionamiento de zonas francas.
Durante el II trimestre del 2023, el crecimiento interanual de la economía fue de 5,1% en comparación con el mismo periodo del 2022, de acuerdo con los datos más recientes publicados por el Banco Central. Para el III trimestre también se espera que la economía siga esa tendencia, con un crecimiento proyectado entre el 6,0% y el 6,2%.
Según el centro de estudios, la revisión del pronóstico también se dio ya que las perspectivas previstas que se tenían a finales de 2022, han sido mejores que las previstas.
También pesó que la inversión, que había estado aportando muy poco al PIB, aumentó considerablemente. Además, el consumo de los hogares sigue siendo el mayor componente de la demanda interna y continúa creciendo.
Mayoría de sectores crecen
Por sector, las empresas de manufactura fueron las que más contribuyeron al crecimiento económico en el segundo trimestre, aumentando en 1,40% al Producto Interno Bruto (PIB).
Les siguieron los servicios profesionales, que mejoraron un 0,95%. Además, el sector de la construcción, que había experimentado una disminución en el primer trimestre, mostró un crecimiento del 0,67% en este último análisis.
El informe señala que prácticamente todas las actividades económicas en Costa Rica, a excepción de la administración pública, tuvieron un desempeño favorable en comparación con el segundo trimestre del año anterior.
El informe también destaca un aumento en la demanda interna en la segunda mitad del año, lo que podría mantenerse “si las tasas de política monetaria se reducen en lo que queda del 2023″.
Tanto la tasa básica pasiva (TBP) como la tasa de política monetaria (TPM) disminuyeron desde abril; la TPM cayó del 7,0% al 6,5% a finales de julio. Se espera que la TBP continúe descendiendo, lo que podría estimular el consumo al hacer que los préstamos sean menos costosos en términos de intereses.
Empleo no se recupera completamente
El Instituo destacó que la ocupación en Costa Rica registró una caída en comparación con el segundo trimestre del año anterior. El nivel total de ocupación para el segundo trimestre del año fue 1,5% menor en comparación con la del mismo periodo del año pasado.
“Esto demuestra una tendencia de disminución en este parámetro, que en el primer trimestre del año mostró un descenso del 0,2% interanual”, señala el reporte.
Esa caída se atribuyó, en su mayoría, a la reducción en los puestos laborales relacionados con la comunicación y otros servicios, que se erosionaron en 1,80%. En menor medida, también contribuyeron a esa caída los hogares como empleadores (-0,79%), la enseñanza y la salud (-0,62%) y los hoteles y restaurantes (-0,55%).
Esto contrasta con el sector de construcción, que tuvo un 0,84% en el aumento de la ocupación; así como la industria manufacturera, que tuvo un cambio interanual en ocupación del 0,77 % y que también concuerda con el buen momento que pasa esa actividad económica.
De igual forma, el centro de estudios añadió que la cantidad de horas laboradas se redujo en 2,9% interanualmente para el segundo trimestre. Esto repite el efecto de disminución mostrado en el primer trimestre interanual, donde la cantidad de horas se redujo en un 4,4%.