El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR) anticipa un crecimiento del 4,5% para la producción costarricense en 2024, con un rango entre el 4,23% como mínimo y el 4,78% como máximo.
Esta proyección fue anunciada en el último informe trimestral sobre la economía costarricense, publicado el 4 de enero por el centro de estudios.
El IICE atribuye esta perspectiva al aumento en la productividad de las empresas del régimen definitivo, respaldado por la disminución del déficit fiscal del Gobierno Central en los últimos años. Esta mejora impacta positivamente en la calificación de riesgo país, abriendo la posibilidad de atraer inversión directa y capitales, especialmente considerando las diferencias en las tasas entre Costa Rica y otros países como Estados Unidos.
El informe destaca que el pronóstico de crecimiento económico para el año 2024 supera las expectativas generales para América Latina (2,3%). No obstante, subraya la dependencia de la economía costarricense de factores externos, como los precios internacionales de materias primas y petróleo, así como las decisiones de política económica en Estados Unidos y la Zona Euro.
Es relevante señalar que la previsión de crecimiento del IICE supera las estimaciones de organismos multilaterales y del Banco Central a finales de 2023. Este último situaba el crecimiento en 4,3% para este año.
A su vez, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantenía sin cambios sus previsiones en 3,2%, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronostica un crecimiento del 3,5% para 2024 en noviembre pasado.
En relación con el sector externo, vinculado al régimen especial, se espera que su crecimiento no mantenga las tasas elevadas observadas a principios de 2023, aunque se proyecta que continúen siendo superiores a las del régimen definitivo. En este contexto, el IICE describe el escenario general para 2024 como “positivo”.
2023 mejor de lo esperado
El informe del IICE también destaca que el año 2023 resultó ser relativamente bueno para la economía nacional, tras un trienio (2020, 2021 y 2022) complicado debido a la pandemia y sus efectos en la productividad.
Según Daniela Córdoba, investigadora del IICE, el informe aborda el estado económico de Costa Rica hasta el tercer trimestre y proyecta el crecimiento para el cierre de 2023 y el primer trimestre de 2024, además de todo el presente año.
El Instituto pronostica un crecimiento económico del 4,7% para el cierre de 2023, una cifra superior a la estimada en enero de ese año, que sugería una mejora de 2,3% para el 2023.
Durante los primeros nueve meses de 2023, el PIB experimentó un crecimiento del 5,89%, impulsado en gran medida por el régimen definitivo, que aumentó sus tasas de crecimiento hasta el 5% para el tercer trimestre de 2023. El PIB del régimen definitivo aporta en promedio el 85% del total de la producción según el instituto de investigaciones.
El informe señala que el crecimiento del régimen definitivo tiene un impacto significativo en la economía, ya que las zonas francas (régimen especial) experimentan tasas de crecimiento menores en comparación con principios de 2023, aunque aún superan las del régimen definitivo.
Los sectores que más contribuyeron al crecimiento del PIB interanual fueron las actividades profesionales (1,57%), la construcción (1,45%) y la manufactura (0,90%).
Otros indicadores
El análisis de la UCR destaca el sólido desempeño en otros indicadores económicos durante los primeros tres trimestres del año anterior. Por ejemplo, el consumo interanual de los hogares casi se duplicó, pasando del 2,70% en los primeros nueve meses de 2022 al 5,17% en el mismo período de 2023.
Sin embargo, no todas las noticias fueron positivas. De manera interanual, la ocupación tuvo un descenso del 5% debido a la baja en el personal que se desempeña en el comercio, la reparación y los quehaceres del hogar. En tanto, las horas trabajadas sufrieron una baja del 3,2%.
Según el informe, la reducción en el total de horas trabajadas estuvo acompañada de un aumento del PIB para el tercer trimestre del año pasado, lo que significa que hubo más productividad por hora laborada en ese período.
En términos de comercio exterior, las exportaciones acumuladas hasta octubre mostraron un incremento del 16,3%, mientras que las importaciones apenas variaron en comparación con el mismo mes del año anterior.
El IICE concluye que, a pesar de la apreciación del colón frente al dólar, el sector exportador logró mitigar el impacto del tipo de cambio en los costos de producción, gracias al buen posicionamiento en el mercado internacional y a la naturaleza de los productos y servicios ofrecidos fuera de las fronteras del país.