Bruselas. La Comisión Europea recortó este lunes su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en todo el bloque en el 2023 y proyectó que Alemania, país con la mayor economía de la región europea, cerrará el presente año en recesión.
En su informe de Verano, la Comisión proyectó que la economía de la zona del euro terminará el año con crecimiento de 0,8%, siendo que en mayo de este año esa expectativa había sido de 1,1%. La Comisión también redujo la expectativa de crecimiento de la eurozona para el 2024 a 1,3% (contra una proyección inicial de 1,6%).
La revisión a la baja afectó igualmente las expectativas de la Unión Europea (UE) en su conjunto, que incluye a aquellos países que no usan la moneda común. De acuerdo con la Comisión, el PIB de toda la UE cerrará este año con crecimiento de 0,8%, mientras que en su anterior informe había proyectado un avance de 1,0%.
Para el 2024, la expectativa retrocedió de una proyección de 1,7% a 1,4%. “Los últimos datos confirman que la actividad económica de la UE fue moderada en el primer semestre de 2023 como consecuencia de las sacudidas” que ha sufrido el bloque, explicó la institución en su informe.
De acuerdo con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, el bloque “evitó una recesión en el invierno pasado a pesar de los excepcionales vientos en contra”. La actividad económica, sin embargo, se estancó en el segundo trimestre y los indicadores de las encuestas apuntan a un mayor debilitamiento en los próximos meses.
Así, la reducción en las expectativas fue impulsada por una leve retroceso en los precios de la energía y moderadas presiones en el sector de alimentos y bienes industriales, acotó. En este cuadro, la Comisión señaló que Alemania, la economía más importante de Europa, cerraría el año 2023 en recesión de -0,4%.
Locomotora que desacelera
La locomotora económica europea fue severamente golpeada por el alza en los precios de la energía desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania, que afectó duramente el segmento industrial. De acuerdo con la Comisión, los indicadores sobre confianza de las empresas han estado a la baja desde el inicio de 2023, especialmente en los sectores que más dependen del uso de energía.
Además, apuntó la Comisión que la economía alemana acusó el golpe que representó una disminución en el poder de compra de los salarios, situación que afectó directamente los niveles de consumo. El desempeño del PIB en Alemania “en la primera mitad del año ha sido significativamente más frágil de lo esperado”.
Para España, la Comisión proyectó que cerrará este año con sólido crecimiento de 2,2%, un nivel tres décimas por encima de su previsión de mayo. En ese país “la economía registró un comportamiento muy sólido en el primer semestre del año, superando nuestras expectativas de primavera”, señaló Gentiloni.
Si bien se prevé que la expansión económica será más moderada en la segunda mitad de 2023, la tasa de crecimiento anual para 2023 se proyecta en 2,2%, 0,3 puntos porcentuales más que en primavera. Polonia (la mayor de las economías de la UE que no forma parte de la eurozona) deberá cerrar el año con modesto crecimiento de 0,5%.
Con relación a la inflación, la Comisión proyecta que mantendrá su tendencia al retroceso para terminar el año en curso en 6,5%, contra una proyección inicial de 6,7%.