La actividad comercial de Costa Rica recuperó, en febrero de este año, el nivel de ventas que tenía antes de la pandemia, luego de la fuerte caída generada por las restricciones sanitarias para combatir la enfermedad.
Sin embargo, las ventas son ahora diferentes, más en línea, más con pagos electrónicos y quizá ya no se requiera la misma cantidad de trabajadores.
La recuperación de las ventas se muestra en el índice mensual de la actividad económica del comercio cuyo nivel alcanzó, en febrero de este año, la cifra que tenía en febrero del año pasado.
En marzo del 2021, las ventas del comercio superaron en 2,1% las del mismo mes del año anterior, que fue el primero golpeado por las medidas de confinamiento adoptadas por la covid-19. Así, esta actividad comienza a reflejar variaciones positivas luego de 14 meses continuos de caídas.
Ventas alcanzan nivel pandemia, trabajadores no
Imae nivel 2017 igual a 100 y número de ocupados
FUENTE: Banco Central e INEC || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
El comercio es una porción importante de la economía. Representa casi la décima parte de la producción esperada para este año. Es, además, la principal fuente de empleo, con unos 335.000 trabajadores en el trimestre que terminó en marzo pasado, la mitad de ellos informales.
La actividad registró una fuerte caída con la pandemia. En solo un mes, entre marzo y abril del año pasado, las ventas cayeron 15%.
Luego se empezó a recuperar y con ella el empleo; pero el número de trabajadores no alcanza el nivel que tenía antes de la pandemia y quizá, advierte Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, no lo llegue a alcanzar.
Lo anterior ocurre porque con las ventas en línea ya no se requiere el mismo personal de antes, lo cual abre un nuevo reto para el país, explica este representante.
Vías para animar las ventas
Elizondo explicó que el principal factor que permitió levantar de nuevo las colocaciones fue la flexibilización de las restricciones.
“Sí, se percibe algún grado de recuperación en esta mala situación que atravesamos todos, mucho se debe a que hemos tenido una apertura yo llamaría sostenida (...) porque hemos estado abiertos, lo que nos ha permitido operar”, dijo.
Pero también se suma lo que él llama “el cambio tecnológico forzado” que permitió a muchos comercios sobrevivir durante la pandemia y ahora levantarse.
“Mucha gente sostuvo su operación con comercio en línea, los datos que habíamos manejado en la Cámara es que lo que sucedió durante el último semestre del 2020, a nivel de desarrollo del comercio electrónico, son los datos que uno proyectaba tener en el 2025 (…) nos adelantamos cuatro o cinco años a lo que íbamos a tener”, manifestó.
El Banco Central hizo una medición de la distribución de las ventas según modalidad, en su reporte del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), de marzo 2021, y encontró que entre el 2019 y el 2020 las ventas presenciales pasaron de 65,5% del total, a 59,7%, mientras que por las vías restantes subieron de 34,5% a 40,3%.
Entre esos mecanismos alternos aparecen las páginas web, intermediarios digitales (como Uber, Uber Eats, Glovo, Didi, Rappi, Expedia, Booking, Despegar, Amazon, Airbnb, entre otros); redes sociales (por ejemplo, Facebook, Instagram y WhatsApp) y otros (como correo electrónico, mensajería SMS, llamadas telefónicas, Zoom y Teams)
“En la actividad comercial se observa un aumento en las ventas realizadas en sus sitios web, lo cual fue posible a su vez por la existencia de medios electrónicos de pago seguros y baratos, como Sinpe Móvil”, indicó el Banco Central.
La afiliación de pequeñas y medianas empresas a Pymexpress, de Correos de Costa Rica, para entregar mercancías pasó de 4.200, en el 2019, a 10.200, en el 2020.
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En las ventas en línea han incursionado empresas de todo tamaño, explicó Elizondo.
Sergio Valverde, quien coordina la logística de despacho de pedidos de la Feria del Agricultor San Martín, en Coronado, comentó que para ellos las ventas por medio de la página web Jale a la Feria, “han sido una bendición”.
“Ha sido de mucha bendición para todos, porque no solamente la gente ha visto los productos que les llevamos, sino que la gente ha ido, poco a poco, encontrando una forma de venir aquí (a la feria)”, explicó Valverde.
Con esta iniciativa se han beneficiado los vendedores, los transportistas y los que empacan los productos, comentó.
Una empresa más grande, como Grupo Danissa, que distribuye en Costa Rica las marcas Audi y Nissan, también aprovechan los canales digitales para vender.
Ana Lucrecia Vargas, su directora de Mercadeo, explicó que para fortalecer las ventas introdujeron nuevos modelos, entre ellos autos eléctricos, precios especiales, financiamientos, fortalecieron los canales digitales y aplicaron un estricto protocolo de salud para colaboradores y clientes.
Elizondo citó, como otro factor que contribuyó a impulsar el comercio, la reducción de comisiones a las empresas por el uso de los datáfonos, la cual empezó a regir en noviembre del 2020; y Sinpe Móvil, que permite transferencias sin costo hasta cierto monto.
El Banco Central, en el documento de la primera fijación ordinaria de comisiones del sistema de tarjetas de pago, de setiembre del 2020, estimó que el límite máximo de 2,50% beneficiaría a 22 000 comercios afiliados, con una reducción de ¢66.500 millones en el costo total del servicio de adquirencia.
El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica realizó un análisis sobre el efecto de la regulación sobre las comisiones del uso de datáfonos y concluyó que la baja en las comisiones de intercambio produjo una reducción en los precios a los consumidores, según una presentación de los resultados preliminares que realizó Juan Robalino, director del Instituto.
Según el estudio, para enero y febrero del 2021 el nivel del índice de precios al consumidor hubiera sido cerca de 1% más alto si no se hubiera aplicado la política.
A esto se suma el uso de Sinpe Móvil, el cual ha permitido a muchos pequeños comercios poder recibir los pagos sin costo.
Unos se levantan más rápido que otros
Ahora bien, los datos del IMAE comercio del Banco Central muestran que no todas las actividades se levantan con la misma velocidad.
Las que venden productos ligados con la pandemia son las que han alcanzando el nivel de ventas que tenían antes de la crisis, por ejemplo, alimentos, aparatos eléctricos que han sido más demandados para el teletrabajo, clases virtuales y comercio digital, y materiales de construcción para remodelaciones.
Los trámites de permisos para remodelaciones presentados al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos muestran que se registraron autorizaciones por 1,16 millones de metros cuadrados, el año pasado, lo cual representó una baja de apenas 0,8%, respecto a los 1,17 millones de metros cuadrados del 2019.
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Elizondo explicó que a los bienes durables, como vehículos, por ejemplo, les cuesta más levantarse de la crisis pues ahí las decisiones del consumidor tienen que ver también con las expectativas.