Intel planea recortar al menos 20.000 puestos de trabajo a nivel global, informó el portal de noticias financieras Bloomberg este martes por la noche, citando a una fuente anónima familiarizada con los planes del fabricante de microchips.
Estos nuevos despidos se producirían tras los recortes masivos del año pasado y coinciden con la reciente llegada de Lip-Bu Tan como director ejecutivo, exlíder de Cadence Design Systems.
Según el reporte, esta medida representa un paso decisivo del nuevo director ejecutivo para revitalizar a la empresa, que enfrenta una prolongada crisis derivada de errores estratégicos y fallas tecnológicas. Tan asumió el cargo el mes pasado.
Aunque los recortes podrían apuntalar las finanzas de Intel, también podrían debilitar sus capacidades tecnológicas.
Bloomberg indicó que el anuncio oficial se haría esta semana previsiblemente el jueves, cuando Intel presentará sus resultados financieros del trimestre y tiene programada una reunión general con Tan para el viernes por la mañana.
Al cierre de 2024, la compañía contaba con unos 109.000 empleados en todo el mundo. Intel permanece sin referirse a la información de Bloomberg.
Los despidos tendrían un impacto significativo en Oregón, donde se localiza el mayor centro operativo de la compañía. En el condado de Washington, Intel emplea a unas 20.000 personas, más que cualquier otra empresa en ese estado. Los semiconductores son el principal producto de exportación de Oregón.
Para sus operaciones en Costa Rica, Intel empleaba a unos 3.400 trabajadores directos y más de 4.000 indirectos a diciembre de 2024.
En agosto de 2023, la empresa anunció una inversión de $1.200 millones para modernizar sus operaciones en el país, con el objetivo de actualizar procesos y trabajar en tecnologías de vanguardia en los próximos dos años.
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Durante años, Intel fue el mayor fabricante de chips del planeta, pero perdió terreno por errores tecnológicos que le costaron el liderazgo en la industria.
La caída en la demanda de sus procesadores, sumada al aumento en los gastos de construcción de nuevas fábricas, ha complicado su situación financiera. Estos desafíos se ven agravados por su rezago en el desarrollo de chips avanzados para el creciente mercado de inteligencia artificial.