Washington. El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció este martes la adjudicación de $7.900 millones a Intel bajo la Ley Chips Act, un monto que resulta $600 millones menor al anunciado en marzo pasado.
The New York Times reportó que esta cifra representa una reducción respecto a los $8.500 millones iniciales que el presidente Biden confirmó durante una visita a la planta de Intel, en Arizona, en marzo.
El Times detalló que el Departamento de Comercio redujo la subvención porque Intel obtuvo un contrato de $3.000 millones para fabricar semiconductores destinados al ejército estadounidense.
Sin embargo, el diario añadió que, según un documento del Departamento de Comercio, Intel amplió los cronogramas de algunos proyectos más allá de la fecha límite gubernamental para el año 2030.
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Intel es el mayor beneficiario de la Ley Chips Act, promulgada por el presidente Joe Biden en agosto de 2022 para fortalecer la industria de semiconductores en Estados Unidos.
La compañía planea invertir $90.000 millones en Estados Unidos al terminar la década, después de haber dicho anteriormente que gastaría $100.000 millones en los próximos cinco años.
Durante los últimos meses, Intel ha ejecutado una importante reestructuración. En el tercer trimestre, la firma registró pérdidas por $16.639 millones, lo que contrasta con los beneficios de $297 millones del mismo periodo de 2023.
A raíz de los resultados financieros que enfrenta, la empresa optó por recortar el 15% de su plantilla global, es decir, unos 15.000 puestos de trabajo, como parte de las acciones para ahorrar costos estimados en $10.000 millones para 2025.
El compromiso del Gobierno estadounidense de entregar esta subvención se concreta poco antes de que el republicano Donald Trump asuma la presidencia. Está previsto que Intel reciba al menos $1.000 millones antes de que acabe el año.
Según el Departamento de Comercio, la inversión anunciada para Intel respaldaría la fabricación y el empaquetado avanzado de chips de vanguardia mediante proyectos en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón.
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Estados Unidos intenta aliviar su dependencia de China y otros países de Asia en la adquisición de estos dispositivos esenciales para todo tipo de productos, desde refrigeradores hasta sistemas de armamento.
“La adjudicación apoyará directamente la inversión esperada de Intel en Estados Unidos de casi $90.000 millones hacia fines de la década”, agregó el Departamento. Es parte de un plan de expansión tecnológica más amplio.
Se necesitan chips de vanguardia para impulsar tecnologías clave en los próximos años, desde el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) hasta la evolución en el campo militar. La financiación directa de hasta $7.900 millones se irá desembolsando a medida que Intel cumpla con las metas del proyecto.
El anuncio de Intel se produce después de que el gobierno firmara acuerdos similares con el gigante taiwanés de chips TSMC y el fabricante de semiconductores GlobalFoundries este mes, lo que significa que los fondos pueden comenzar a fluir hacia las empresas.
Si bien la administración de Joe Biden anunció subvenciones por miles de millones de dólares por medio de la Ley Chips and Science, un plan de incentivos para impulsar la investigación y la producción de semiconductores en Estados Unidos, aún no se logró desembolsar una cantidad importante de fondos.
“Con este anuncio, habremos otorgado más de $19.000 millones de los $39.000 millones contemplados en la ley CHIPS para incentivos a la industria manufacturera”, manifestó el lunes a la prensa la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.