EscucharEl Banco Davivienda anunció, el pasado lunes 6 de enero, que integrará las operaciones de Scotiabank en Colombia, Costa Rica y Panamá, con el propósito de fortalecer su internacionalización y consolidarse como una organización multilatina.
La absorción de Scotiabank supone que los activos totales de Davivienda en la región alcancen aproximadamente los $60.000 millones, lo que equivale a un crecimiento aproximado del 40%.
En cada uno de estos tres países, se proyecta que Davivienda experimente un impulso significativo: los activos crecerían en torno al 30% en Colombia, el 90% en Costa Rica y el 180% en Panamá, según estimaciones compartidas por el banco de capital colombiano.
El miércoles 8 de enero, La Nación conversó con Javier Suárez Esparragoza, presidente de Davivienda desde 2022, para profundizar en los detalles del acuerdo con Scotiabank. A continuación, se presenta un extracto de la entrevista por medio de videoconferencia con el ejecutivo, radicado en Colombia:
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― ¿Por qué se interesó Davivienda en adquirir las operaciones de Scotiabank en estos tres países de la región en los que ya tenía presencia?
― Son tres países donde tenemos operación desde hace mucho tiempo. En el caso de Colombia, más de 50 años; en Panamá, también desde hace muchísimos años; y en Costa Rica, es un poco menos.
”Son países en los que estamos muy a gusto. En el caso de Colombia, pues esa es nuestra casa matriz. Es una oportunidad de consolidar la posición del banco con unas sinergias con las capacidades que tiene Scotiabank en Canadá, más las capacidades de Davivienda como banco líder en banca de personas en Colombia. Vimos una oportunidad muy bonita de crecer.
”En el caso de Panamá, nosotros teníamos una operación muy pequeña, realmente, de banca de personas local, y Scotiabank tiene una operación un poco más relevante. Para nosotros es casi que dar un paso para consolidar una posición más significativa.
“Costa Rica es un país que nos llama mucho la atención. Desde que llegamos con HSBC, nos ha parecido un país con oportunidades. En su momento, veíamos que tenía algunos retos de carácter fiscal, que sabíamos que eventualmente se iban a ir resolviendo.
“Costa Rica es un país con un nivel de educación muy alto, capacidades logísticas para atender y recibir inversión extranjera, una serie de factores macro. Es uno de los países donde quisiéramos tener un poco más de exposición. Y se presenta esta oportunidad con Scotiabank, en donde están en un negocio que conocemos y donde sentimos que podemos aumentar la exposición de manera cuidadosa, pero sobre todo, llevando tecnologías que tenemos para beneficio de los clientes.
”En los tres países las razones son un poquito distintas, pero en todos nos interesa, y particularmente en Costa Rica, pasar a una posición de mercado más relevante”.
“...estaríamos hablando de una operación que le suma $1.200 millones de patrimonio a la operación de Davivienda”
— Javier Suárez Esparragoza
― Scotiabank había expresado su intención de salir de algunos países de la región en donde, según ellos, el negocio no estaba dando los resultados esperados. ¿Qué condiciones vieron en el negocio bancario de Scotiabank que les resultan atractivas en estos tres países? ¿Qué le puede aportar a Davivienda?
― Para estas entidades financieras, como Scotiabank o en su momento HSBC, ellos tienen sus propios retos cuando usan los modelos de casa matriz para llegar con un modelo de operación bancaria a países con condiciones y funciones particulares y diferentes.
“La operación bancaria en países como Costa Rica se parece más a la de Colombia. Para nosotros, asumir ciertos niveles de riesgo, el apetito que tenemos por los negocios y la estructura operativa que tenemos, creemos que es más afín.
”Creemos que ahí hay una oportunidad para generar valor con una organización como Davivienda. Ellos (Scotiabank), desde su perspectiva, pareciera que no es la geografía en la que quisieran estar concentrados, pero para nosotros la mirada es muy distinta.
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― Davivienda es un jugador regional con presencia en seis países, cinco de ellos latinoamericanos. ¿Esto es un primer paso para incursionar en nuevos mercados en los que no tienen presencia?
― Esta operación está justamente ubicada en tres geografías donde nos interesa ganar mayor presencia: Colombia, Costa Rica y Panamá. Nuestra tarea en estos años, sin duda alguna, se va a enfocar en consolidar esas operaciones.
”Sin embargo, parte de lo que consideramos una muy buena noticia es que Scotiabank no abandona estos países; se queda como accionista minoritario de Davivienda, con el 20%. Pero realmente se queda con algo que trasciende ese porcentaje de inversión y es con una alianza que se materializa a través de un programa de referidos.
”Nosotros, en Davivienda, atendemos a los clientes localmente, pero también, cuando uno de ellos necesita una solución financiera de talla global, como una emisión de bonos internacionales, vamos a contar con las capacidades de Scotiabank dentro de Davivienda para que esos clientes puedan tener ese alcance.
”Con esta operación, con la participación de Scotiabank, quedamos con la capacidad de darle soluciones globales a los clientes. Por eso sentimos que ese alcance de multilatina se convierte en una multilatina con unas capacidades globales”.
― ¿En cuánto valor tasaron las operaciones de Scotiabank en estos tres países? En los comunicados se habla de 20% de las acciones de Davivienda. ¿Cuánto valor tienen esas acciones?
― Hicimos un ejercicio de ver el valor relativo de las operaciones que tiene Davivienda en Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y también en Miami. Hicimos todo el ejercicio financiero de esa evaluación y la comparamos con las tres operaciones de ellos.
“Acordamos que, sumadas las tres operaciones, los términos de intercambio nos dan que los accionistas de Davivienda aportan 100% de Davivienda y se quedan aproximadamente con el 80% del capital de la entidad conjunta.
“Desde el lado de Scotiabank, ellos aportan el 100% de las tres operaciones y se quedan con un poquito más del 20% del capital de la nueva entidad. Estamos hablando de una organización que va a estar alrededor de unos $6.000 millones de patrimonio contable.
“El 20% da $1.200 millones. Entonces, de alguna forma, si lo miramos en valor en libros, que no necesariamente es la métrica de mercado más acertada, pero nos da un orden de la magnitud, estaríamos hablando de una operación que le suma $1.200 millones de patrimonio a la operación de Davivienda”.
― Como parte del acuerdo, Scotiabank tendrá derecho a designar representantes en la Junta Directiva en proporción a su participación accionaria. ¿Qué valor puede darle a Davivienda la visión de Scotiabank desde la Junta Directiva?
― En la Junta nos van a aportar mucho; es una organización de talla global con una gran capacidad. Con toda seguridad, contar con sus representantes en nuestra Junta nos va a aportar conocimiento y mucha experiencia.
“Pero yo lo que diría es que, además de eso, vamos más allá, con el programa de referidos o con prácticas que seguramente vamos a compartir. Entonces, al final del día, esto hace a Davivienda una mejor organización”.
― Con la integración de Scotiabank, el negocio bancario se duplicará en Costa Rica y más que duplicará en Panamá. ¿Eran estos los dos mercados más atractivos para absorber por parte de Davivienda?
― Creo que donde es más transformacional la operación, sin duda alguna, es en Costa Rica y en Panamá. En el caso nuestro, creemos que en Costa Rica esto nos pone en una liga para competir con los principales bancos.
”Creo que ya tenemos la escala que nos permite jugar de tú a tú con ellos. Esto es bueno para nosotros y para el mercado, porque mejora la competencia. En el caso de Panamá, nuestra participación era muy marginal y aquí ya tenemos una participación interesante.
“En Colombia no es tan transformacional en el sentido de duplicar los tamaños, pero es un crecimiento del 30%. En algunas líneas, el crecimiento es de más del 30%, lo que lo hace muy importante.
“Cuando se mira la operación conjunta combinada, esto le da a Davivienda un crecimiento importante, ya que el banco llega a cerca de $60.000 millones de activos, lo que nos pone entre los 20 más grandes de América Latina”.
― ¿En Colombia el principal impulso es en tarjetas o hay algún otro negocio en particular que se ve favorecido?
― Tarjetas y la banca corporativa. En banca corporativa, ellos tienen esas capacidades y lo hacen bastante bien. Entonces, ahí sentimos que más que por el tamaño del portafolio, es por el know-how.
― El acuerdo tiene la particularidad de que involucra tres jurisdicciones diferentes. ¿Qué tan complejo puede ser el proceso legal para asumir el negocio de Scotiabank y que esto no tome demasiados meses o incluso años?
― Este análisis está soportado en las conversaciones previas que hemos tenido con las superintendencias en los tres países. Hemos recibido una muy buena retroalimentación. Por supuesto, todavía no hemos entregado las solicitudes de autorización en ninguno de los tres países.
“Estamos entonces haciendo la tarea con los equipos para tener la documentación lista y creemos que debe ser un proceso más o menos de unos seis a ocho meses. En paralelo, iremos trabajando en las capacidades tecnológicas para que esto no tenga fricciones para los clientes”.
― Ahora, ¿qué viene para Davivienda? ¿Cuál es la visión del banco en relación con el impulso que le dará el negocio de Scotiabank en el ámbito regional?
― Hacia adelante, sentimos que, haciendo bien las cosas, prestando un buen servicio y dándole alternativas a los clientes, nuestra expectativa es seguir ganando participación de mercado.
“Nos enfocamos muchísimo en que el servicio para el cliente sea el mejor posible. Como consecuencia, sumamos estas participaciones de mercado en el momento cero de esta integración, pero hacia adelante seguimos ganando participación porque el foco no está simplemente en la suma, sino en la consolidación de capacidades”.
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