El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió ayer a sus compatriotas que en este 2005 comenzarán a cosechar los frutos de su política económica, renovando una promesa electoral justo cuando cumple dos años en el poder.
En un mensaje a la nación transmitido por la red de radio y televisión, Lula hizo un recuento de sus principales conquistas en el gobierno de la sexta democracia más populosa del mundo y prometió que su país se encauzará por la senda del desarrollo.
Lula, un exlíder sindical y obrero metalúrgico cumplió el sábado dos años en el poder.
"Estoy muy optimista con el 2005. Este es un gran año para probar que es posible garantizar un crecimiento económico fuerte, con generación de empleos y distribución de ingresos manteniendo equilibrada la economía", afirmó.
Contrariando todos los malos augurios de empresarios, economistas y operadores de mercados, el Gobierno del líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha logrado mantener la estabilidad y ha dado continuidad a las políticas económicas conservadoras. "En 2005 el Gobierno también va a aumentar bastante sus inversiones en educación, salud y vivienda y mejorar todavía más sus programas sociales", dijo respecto a varios puntos que hasta sus aliados consideran asignaturas pendientes.
Brasil exhibe ha reactivado el crecimiento por encima del 5% por ciento en el 2004 y se espera un 4% para 2005.