A partir del 15 de febrero todos los contenedores que ingresen al país por la aduana de Paso Canoas con mercadería por la que no se haya pagado tributos, deberán llevar un marchamo electrónico.
El marchamo es un dispositivo que permite al Ministerio de Hacienda monitorear en mapas digitales el rumbo de los contenedores, la ruta que siguen y la velocidad a la cual avanzan, por medio de la tecnología del sistema de posicionamiento global (GPS).
Si el contenedor se abre, se detiene por largo tiempo o cambia la ruta el sistema lanza una alarma.
El precinto electrónico es parte de los cambios del sistema TICA (Tecnología de Información para el Control Aduanero).
Un freno. Alicia Avendaño, directora de Tecnología Corporativa del Ministerio de Hacienda, explicó que con la medida esperan evitar el contrabando de mercadería.
Aclaró que si el encargado de la carga paga los impuestos correspondientes en la aduana de Paso Canoas, el contenedor no tendrá que llevar el marchamo.
La medida se aplicará tanto para mercadería que tiene como destino final nuestro país, como la que se dirige a otras naciones.
Para aplicar la medida, Hacienda se apoya en la Ley general de aduanas y en el Código aduanero uniforme centroamericano.
En el mercado hay tres empresas que ofrecen el servicio de este marchamo: GPS Satélite, Marchamo Electrónico y Cenoclac.
En la actualidad el precinto también se aplica al 10% de contenedores que salen de la aduana de Caldera, en el cantón de Esparza, y los que se dirigen al Depósito Libre Comercial de Golfito.