El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) aprobó varias modificaciones a la normativa de calificación de los bancos, lo cual implica que estos deberán ser mucho más estrictos en el control de sus operaciones.
El modelo de calificación toma en cuenta cinco áreas de acción de los bancos, a saber, el manejo del capital, la calidad de los activos, la gestión del intermediario, las utilidades y la administración de la liquidez.
Cada área tiene puntos de control, entre ellos la rentabilidad, la morosidad, los gastos y el endeudamiento ( vea recuadro ).
Hasta ahora, las normas de calificación decían que si un banco tenía dificultades en sólo una o dos de las cincos áreas, en términos globales podía mantener una buena calificación.
Sin embargo, próximamente las reglas variarán, pues sí dos de esas áreas llegan a tener un grado de inestabilidad uno o alguna alcanza un grado de inestabilidad dos, automáticamente el banco obtendrá una calificación global de inestabilidad uno, lo que significa que tiene "leves riesgos en sus operaciones".
Por lo tanto, de ahora en adelante los intermediarios deberán ser más estrictos en el manejo de cada área.
Esta modificación fue confirmada por el titular de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), Bernardo Alfaro, y el intendente, Herberth Pineda, y entrará a regir tres meses después de que sea publicada en La Gaceta (posiblemente la próxima semana).
Pineda comentó que cuando una entidad alcanza el nivel de inestabilidad uno, la SUGEF le exigirá aplicar un plan de contingencia para solventar la situación, el cual deberá contener medidas de muy corto plazo y muy precisas.
"Este modelo nos lleva a detectar de manera oportuna las debilidades de un intermediario y llevar a cabo las medidas correctivas del caso", explicó el funcionario.
El gerente del Banco de San José, Gerardo Corrales, calificó la modificación como "severa", pues indicó que incluso la SUGEF dejó por fuera algunos aspectos cualitativos que se habían negociado, como el manejo de los recursos humanos y la calidad de la gestión.
El banquero se mostró preocupado por el hecho de que cada mes todas las entidades sortean problemas de diversa índole que las pueden dejar cerca de la irregularidad uno.
"Si eso se llega a filtrar al público, puede ser perjudicial para el banco, pues recuerde que este es un negocio que se basa en la confianza del cliente", afirmó.
Sin embargo, Pineda recordó que por ley, la SUGEF tiene prohibido dar a conocer las calificaciones de los bancos.
La directora ejecutiva de la Cámara de Bancos Privados, Anabel Ortega, dijo que estudiarán a fondo la propuesta, pues "es un tema de mucho interés para los bancos".
El gerente del Banco Popular, Renán Murillo, dijo que todo proceso de regulación es "sano", siempre y cuando reconozca las características particulares del medio.
El Modelo
El modelo de clasificación de las entidades financieras vigila cinco áreas y cada una estipula tres factores específicos:
Capital: Toma en cuenta la suficiencia patrimonial (volumen de capital necesario para hacerle frente a las pérdidas), el compromiso patrimonial (porcentaje del patrimonio que se destina a pérdidas no protegidas por las estimaciones) y el endeudamiento económico.
Calidad de los activos: Se analiza según la morosidad de la cartera de préstamos, el nivel de pérdidas esperadas (en relación al activo total) y la concentración de créditos por categorías de riesgo.
Manejo y gestión: Se mide con base en la canalización de los recursos, el nivel de los gastos administrativos y la administración del riesgo cambiario.
Utilidades: Toma en cuenta el rendimiento nominal sobre el patrimonio contable, sobre el activo productivo de la intermediación y sobre los gastos de administración.
Administración de liquidez: Se analiza según el flujo de efectivo proyectado a dos meses, el calce (instrumento de planificación para obtención de recursos) de plazos a dos meses y el calce de plazos a tres meses.
Fuente: Normativa Prudencial 11-96 de la Sugef .