El mensaje es claro: si puede evitar la compra de electrodomésticos a crédito en empresas distribuidoras mejor hágalo.
Ahorrar, pedir un préstamo bancario para pagar al contado o incluso cancelar con tarjeta de crédito podrían ser mejores opciones que asumir una deuda en un comercio.
Ante la cercanía del Día de la Madre, expertos del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) recomiendan a los consumidores hacer lo posible para pagar al contado y evitar así tasas de interés que superan cualquier otra opción de crédito.
Según el MEIC, las tasas de interés de los comercios oscilan entre 40% y 117% y en promedio son de 68,77%, mientras que el valor de un crédito de consumo en los bancos estatales, por ejemplo, ronda el 13,87% según el Banco Central.
De acuerdo con cálculos de La Nación , si una persona decide comprar una refrigeradora de 12 pies que cuesta al contado ¢230.000 en promedio, en tres años pagaría ¢584.000 si la adquiere a crédito en una distribuidora al 68% de interés, y ¢282.000 si la compra mediante un préstamo en un banco estatal, al 13,87%.
La diferencia al final es de ¢266.000 es decir, casi el 50%.
“Si estamos hablando de tasas tan elevadas valdría la pena estimar mecanismos alternativos o pedir el crédito a una institución financiera, lo que requiere dedicar tiempo.
“Pero hay entes financieras que ofrecen préstamos rápidos y sin fiadores. Que no se diga que no se puede”, comentó Cinthya Zapata, directora de Apoyo al Consumidor del MEIC.
Rápido y fácil. Sin embargo, los empresarios defienden que sus créditos se concretan en cinco minutos, casi sin papeleo, con la entrega inmediata del artículo y con múltiples facilidades, como ventas a seis meses de plazo sin intereses.
Según Gastón Monge, presidente del Grupo M (Cadena de Importadora Monge), las facilidades de crédito de los comercios han permitido a los sectores populares mejorar su calidad de vida mediante la compra de artículos que de otra forma hubiera sido imposible adquirir.
Monge resaltó que muchas empresas tienen tasas de interés competitivas con financieras, con la ventaja de que resuelven de inmediato la necesidad crediticia del comprador.
Para Narojoel Valverde, gerente de Almacén Visol, de Heredia, los créditos de los bancos y financieras no incluyen gastos de formalización, ni cargos bonificables o administrativos, mientras que las tasas de interés de los comercios anuncian sus tasas reales.
Tanto Importadora Monge como Almacén Visol ofrecen tasas de interés de 48%, que están entre las más bajas del mercado de acuerdo con estudios del MEIC.
Según José Manuel Campos, analista del Departamento de Políticas y Análisis de Consumo del MEIC, las oportunidades que dan los comercios pueden ser vantajosas para el comprador en lo inmediato, pero discutibles a mediano y largo plazo.
“El consumidor debe analizar cuál es el costo final al cabo del plazo y ver la tasa de interés antes de la la formalización de la venta. Que el consumidor,lea, que revise, que pregunte”, aconsejó .
Campos recalcó que la factura de venta al crédito es como un contrato donde se detallan todas las características de la compra como el plazo, tasa de interés, cuotas, gastos moratorios y garantía.
Enfatizó que el desglose de los pagos de un préstamo debe especificar por separado cuánto corresponde al principal y cuánto a intereses, para evitar que se le cobren intereses por todo el plazo, en caso de que quiera pagar el saldo antes de tiempo. Colaboró el periodista David Ricardo Leal