La Dirección General de Migración y Extranjería solo ha recibido tres solicitudes de nómadas digitales desde que se firmó el reglamento de la Ley para atraer trabajadores y prestadores remotos de servicios de carácter internacional (10.008) el pasado 4 de julio.
Así lo confirmó la institución ante una consulta realizada por La Nación el miércoles 27 de julio.
LEA MÁS: Reglamento de nómadas digitales al fin se emite sin requisitos engorrosos para extranjeros
Leonor Echeverría, socia para la región de Latinoamérica y Caribe de Fragomen, bufete especializado en materia migratoria, considera que el bajo número de aplicaciones responde a que el reglamento todavía no se está aplicando al 100%, pues está pendiente que Migración habilite las solicitudes en línea a través de la plataforma Trámite Ya.
La Dirección utilizará una plataforma o ventanilla digital para la gestión expedita de las solicitudes de aquellos extranjeros que deseen optar por la categoría de no residente, subcategoría estancia, como Trabajador o Prestador Remoto de Servicios y sus consecuentes beneficios.
— Artículo 6 de la Ley para atraer trabajadores y prestadores remotos de servicios de carácter internacional (10.008)
“Si una persona quiere solicitar una visa bajo esta ley, tiene que hacerlo con un proceso completamente en papel, en la ventanilla regular de Migración, entonces es normal que todavía no hayan podido aplicar muchas personas porque básicamente los nómadas digitales necesitan esa disponibilidad en línea de poder iniciar sus trámites de forma digital”, dice Echeverría.
El concepto de nómada digital se refiere a las personas que, bajo la modalidad de teletrabajo, deciden laborar desde un país diferente al de su empleador por medio de la conexión a Internet.
Aunque no se tienen datos exactos sobre cuántos visitantes de este tipo viven en Costa Rica, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) calculaba en 2021 —antes de que el país tuviera una regulación— que la cifra podría rondar entre 3.000 y 4.000.
También se estimaba, según cálculos de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) y de Carlos Ricardo Benavides, exdiputado liberacionista que impulsó el proyecto de ley para atraer a estos viajeros, que cada nómada digital que decide viajar a Costa Rica para trabajar a distancia podía inyectarle a la economía del país, junto con su familia, unos ¢15 millones por semestre.
LEA MÁS: Cada nómada digital dejaría al país ¢15 millones por semestre
Ante la consulta de La Nación, Migración mencionó que la empresa que les brinda el servicio que permitirá hacer la solicitudes en línea se encuentra trabajando en las “pruebas correspondientes”, sin embargo no anticipó una fecha de terminación. Cuando esté listo, la solicitud podrá hacerse en la dirección electrónica https://tramiteya.go.cr/dgme/.
11 meses de espera
11 meses transcurrieron desde que el entonces presidente de la República, Carlos Alvarado, firmara la ley para atraer nómadas digitales hasta que se aprobara el reglamento que daba la luz verde para su aplicación a inicios de julio.
Durante ese lapso, 17 organizaciones, entre cámaras empresariales y oficinas de atracción de inversiones, alzaron la voz con el reclamo de que el reglamento propuesto previamente colmaba de requisitos complejos a los teletrabajadores. Finalmente, el 4 de julio, se firmó un reglamento que agiliza el trámite, reduce requisitos y pone 15 días naturales como plazo de resolución.
“Conversando con colegas creo que el consenso general es que el reglamento es atípico para migración en el sentido que los requisitos se simplificaron bastante. En los reglamentos iniciales sacar una visa de nómada digital era más difícil que sacar una residencia temporal y eso no tiene sentido y si hubiéramos seguido por esa ruta se hubiera desincentivado el uso de esa figura aquí en Costa Rica”, explica Adriana Martínez, directora de la firma Fragomen en Costa Rica.
“Creo que en líneas generales el trámite está sencillo, lo que se espera es que Migración con sus interpretaciones facilite la aplicación de la figura y no la complique. En otras palabras, es esperar a ver cómo funciona en la práctica, porque en teoría se ve bastante bien”, añade Martínez.
Por su parte, Echeverría considera que aunque el pico del teletrabajo mundial ya pasó después de la pandemia, el nomadismo digital sigue vigente y es uno de los sectores que el país tiene el potencial de atraer. “Al haber emitido la ley, fue una alegría, pero al final no se podía aplicar (a falta del reglamento) y pasó mucho tiempo y se enfriaron mucho las cosas (...) pero nosotros sí creemos que la tendencia continúa y es sumamente relevante”, dice.
La abogada también menciona que el país debe hacer un rol de mayor difusión de las bondades del país más allá de sus atracciones turísticas, sino mostrar también sus ventajas adicionales, como una cobertura de salud amplia y una zona horaria cómoda para visitantes norteamericanos. Además considera que se debe ampliar la oferta de servicios que los nómadas digitales suelen buscar como una mejor conectividad.
Recientemente el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) lanzó un micrositio especializado para estos viajeros dentro de la página web www.visitcostarica.com. En esta plataforma dedicada por completo a los nómadas digitales se podrá encontrar información acerca de los beneficios para estos viajantes al llegar a Costa Rica, así como los requisitos que deben cumplir para obtener su estancia, los pasos para poder obtener la emisión del documento migratorio, datos sobre la póliza de servicios médicos que deben adquirir, unido a detalles para una futura renovación de su condición migratoria y otras especificaciones de interés.
Martínez considera que con el reglamento tan reciente, todavía habrá un proceso de adaptación donde tanto los individuos interesados como las compañías se están todavía informando sobre el trámite y los nuevos procesos. “Pero sí pienso que en el momento en que se abra la posibilidad de presentar el trámite en línea va a haber un incremento exponencial de las aplicaciones”, dice la directora de la firma.
Recientemente, Colombia también aprobó una ley para atraer a estos viajeros, sumándose a una lista cada vez más grande de naciones que emiten regulaciones sobre el tema.
Entre los incentivos que ofrece la legislación costarricense está la exoneración de impuestos sobre sus utilidades y el arancel por importación de equipo personal básico de cómputo, informático, de telecomunicaciones o análogos, para cumplir con sus labores o la prestación de sus servicios.