Una nueva inversión de $2,5 millones (¢1.300 millones) permitió la reactivación de una abandonada planta para la extracción de aceite de palma, en la zona sur.
La infraestructura pertenece al Consorcio Cooperativo Industrial de Palma Aceitera (CIPA) y está ubicada en La Guaria de Piedras Blancas de Osa, zona sur.
Esta planta está construida desde 1999, tras recibir el apoyo de entidades gubernamentales y financiamiento de bancos. Pero desde entonces quedó abandonada por problemas de mercado y de administración de recursos.
Se calcula que el CIPA arrastra pendientes de deudas por unos ¢1.994 millones con acreedores como el Banco de Costa Rica, Judesur, el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y el Programa de Reconversión Productiva que maneja el Consejo nacional de Producción (CNP).
Los acreedores llevaron el caso a trámite judicial, pero luego de esfuerzos políticos para ayudar a la empresa se logró un acuerdo para que la Cooperativa Agroindustrial de Productores de Palma Aceitera (Coopeagropal) asumiera la administración del proyecto por los próximos 10 años.
Esta última cooperativa invirtió en el consorcio a cambio de una nueva prórroga, de otros cinco años, en el período de gracia para sus pagos de una deuda con el gobierno. Esta prórroga se aprobó en la Asamblea Legislativa, en junio del 2005, pese a la oposición del Ministerio de Hacienda.
Esperanza. CIPA está integrado por 16 cooperativas y asociaciones de pequeños productores que, en total, tienen 3.034 hectáreas sembradas con palma aceitera.
Además, se integraron 1.051 hectáreas de productores independientes, con lo cual el consorcio recibirá la fruta de un total de 4.084 hectáreas para procesar en la planta industrial reactivada.
Un comunicado de Coopeagropal detalló que inicialmente la planta procesará 15 toneladas de fruta por hora y se puede incrementar a 30 toneladas por hora.
La industria abrirá 40 nuevos empleos al inicio y cuando se esté en la parte alta de la producción, en el 2008, se ocuparán otras 25 personas en la planta.