La venta del Banco de Costa Rica tiene más pros que contras, consideró un grupo de economistas invitados a un debate sobre este tema efectuado ayer por el semanario El Financiero.
A excepción del exdiputado Ottón Solís, el resto de invitados conformados por el gerente general del Banco, Mario Barrenechea, Francisco de Paula Gutiérrez, exministro de Hacienda, y Rodrigo Arias, presidente de la Bolsa Nacional de Valores, opinaron que privatizar la institución sería favorable para lograr mayor competitividad en el ámbito financiero y también con el fin de pagar la deuda interna, tal y como se planteó desde un principio.
De acuerdo con Mario Barrenechea, el BCR se encuentra limitado por el derecho público para poder competir adecuadamente, por lo que considera que la privatización de esta entidad es necesaria para que pueda sobrevivir en el ambiente actual.
Ottón Solís, por su parte, se mostró reacio a la venta del Banco de Costa Rica, en tanto no se presenten condiciones reales en el país para que la banca privada asuma la cobertura, agilidad y subsidio de tasas de interés que requieren los pequeños empresarios en todos los rincones del país.
Para Francisco de Paula Gutiérrez, la privatización del BCR favorecería el aumento del espacio de la competitividad y modernización del sistema financiero, especialmente si se busca a un socio experimentado. No obstante, considera que debe seccionarse en porcentajes de venta, con el fin de democratizar el capital.
Por su parte, Rodrigo Arias se mostró de acuerdo con la venta de la institución para proveer los recursos necesarios para atender la deuda interna. Además, porque esta institución -en su criterio- no está cumpliendo con una función propiamente de desarrollo, sino más bien comercial, y por último para fortalecer el mercado de valores a largo plazo.