Desde su lanzamiento en mayo de 2022, unas 30 empresas de diversos sectores han mostrado interés en obtener la primera certificación Pet Friendly otorgada por el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco), según confirmó Alejandra Zúñiga, directora comercial de la entidad a La Nación.
El esquema de certificación pet friendly fue desarrollado en una tarea de colaboración entre Inteco y el Instituto de Comportamiento y Bienestar Animal Fogaus. Desde centros educativos hasta instituciones públicas, hoteles, servicios de transporte, residenciales, establecimientos comerciales, bancos, centros de salud, oficinas, eventos y clubes temáticos pueden optar por esta certificación y obtener el reconocimiento de una tercera entidad independiente.
Según explicó Zúñiga, las principales aproximaciones provienen de organizaciones de servicios, como centros comerciales y hoteles. David Peiró, director de Fogaus, detalló que aproximadamente 10 centros comerciales están optando por la certificación, aunque por el momento no revelaron los nombres de dichos establecimientos.
Aunque diversas empresas han mostrado interés en obtener la certificación pet friendly, hasta el momento ninguna ha completado el proceso de certificación, informó Inteco.
Peiró señaló que el proceso de certificación demanda un tiempo de preparación considerable por parte de las empresas. También añadió que el tiempo requerido para completar el proceso de certificación varía en función de la preparación individual de cada comercio. Algunos centros comerciales han estado trabajando en ello durante seis meses, pero mencionó que el proceso puede resultar un tanto desafiante.
“El proceso de aprendizaje se extiende porque el cliente tiene que tener la garantía de que irá con su mascota al espacio y que el personal está capacitado, que tienen y conocen todas las medidas y protocolos de seguridad, bioseguridad y servicios legales, por ejemplo”, explicó Peiró.
Durante la fase de auditoría, se llevan a cabo verificaciones para asegurarse de que las empresas cumplan con los requisitos establecidos. El personal debe demostrar que ha recibido la capacitación necesaria. En ciertos momentos, los auditores podrían preguntar a los empleados cómo actuar en situaciones específicas.
“La idea es que todo el personal que esté relacionado con las mascotas tengan esos conocimientos de esos protocolos de cómo actuar ante ciertas circunstancias, como mordidas, escapes, entre otros.”
— David Peiró, director de Fogaus.
Centros comerciales encabezan intención
Luego de que tanto Inteco como Fogaus confirmaran que los centros comerciales son de los principales interesados en participar en el proceso de certificación, La Nación se puso en contacto con diferentes empresas administradoras de estos establecimientos para saber si están participando en dicho proceso.
Solamente Portafolio Inmobiliario, que gestiona proyectos como Lincoln Plaza, Aleste, Avenida Escazú, Plaza Tempo y Terrazas Lindora, confirmó que están trabajando en obtener la certificación para sus proyectos.
A través de una respuesta de su agencia de relaciones públicas, Portafolio Inmobiliario explicó que están en proceso de asesoramiento y capacitación. Esto se debe a que la certificación requiere la creación de manuales, protocolos de emergencia, medidas de seguridad y otros detalles.
Por su parte, Mall Oxígeno informó que no están participando por la certificación de Inteco. Aunque reconocen su importancia, mencionaron que ni el mercado ni la industria solicitan o utilizan esta certificación de manera habitual. Por ello, su principal enfoque es reforzar aspectos internos para garantizar la implementación de los reglamentos propios establecidos.
De acuerdo con Oxígeno, los comercios enfrentan desafíos operativos para asegurar una experiencia amigable con las mascotas, lo que implica un esfuerzo continuo en capacitación.
En cuanto al costo de la certificación, la directora comercial de Inteco señaló que varía según el espacio físico y otras variables, como el tipo de actividad y las características de la infraestructura. Sin embargo, los procesos de evaluación comienzan desde $900 en adelante, lo que mantiene el precio base invariable desde 2022.