El 35% de los hogares costarricenses tiene al menos un miembro de la familia con intenciones de crear un negocio propio, pero en la mayoría de los casos (62%) la falta de recursos económicos es una barrera para ponerlo en marcha.
Dicho resultado se desprende de la Encuesta Actualidades 2019, elaborada por estudiantes de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR). El estudio es parte de un trabajo práctico, que consiste en una encuesta nacional, cara a cara, con 1.215 personas mayores de 18 años, donde se consultan temas variados.
Según el informe de la encuesta, los sectores que resultan más atractivos para desarrollar los emprendimientos son comercio (39,2%) y servicios (37,2%).
Dentro de este mismo grupo, el 13,9% ha solicitado apoyo a instituciones gubernamentales, pero más de la mitad no ha recibido los fondos.
Además de la falta de dinero, también se evidencia que existe falta de conocimiento acerca de los requisitos que se necesitan para formar un pequeña empresa, así como de los apoyos que ofrecen entidades gubernamentales e incluso incubadoras y aceleradoras.
“El conocimiento que se posee sobre las políticas públicas que fomentan el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes) revela que el 38% no conoce nada al respecto, 33,6% dijo poco, 15,7% respondió algo y 5,6% mucho. En realidad, puede deducirse que el conocimiento de las políticas públicas en este campo es bajo”, según el informe de la encuesta.
Los investigadores indican que en los hogares donde existe el deseo de establecer emprendimientos no existe un interés genuino por enterarse de las políticas que estimulan a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
También se señala una deficiente estrategia de comunicación, por parte de las autoridades competentes, para informar a la población acerca de las diferentes estrategias y proyectos de apoyo a los nuevos negocios.
Recomendaciones para emprender
El emprendimiento es una forma de estimular una economía que se ha visto golpeada por la desacelaración, sin embargo, es necesario tener conocimiento acerca de las buenas prácticas para establecer una pyme.
“En tiempos de crisis es fundamental aumentar la excelencia y la innovación en el servicio que se brinda, hacerse necesario para no perder a los clientes. Ser muy flexible, confiable, reinventarse para ofrecer cosas complementarias, nuevas ofertas y promociones que atraigan a los clientes”, señaló Miguel Aguilar, director ejecutivo del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD).
Aguilar le recomienda a las personas que tienen intención de crear su negocio, buscar financiamiento cuando realmente haya oportunidad de negocio, si se pretende mejorar la empresa, o para fondear ventas futuras, siempre y cuando se tenga certeza que se concretarán.
También se debe analizar desde todo punto de vista los nuevos proyectos que tiene en mente el emprendedor y enfatizar en las habilidades blandas que posee, de manera tal que hagan la diferencia en el mercado.
“Las circunstancias difíciles abren oportunidades, pero es recomendable si se va a emprender, tener en cuenta los tipos de negocios de consumo constante, porque son los que suelen resistir mejor los embates financieros; así también los tipos de negocio que llegan a atender una demanda insatisfecha, ya que estos últimos tienen gran potencial de crecimiento”, añadió el director.
Otra acción necesaria es crear una estrategia robusta de mercadeo para mantenerse visible ante sus potenciales clientes y aumente las probabilidades de éxito.
El emprendedor debe siempre planificar los pasos que quiere dar y capacitarse en gestión de negocios, consultar a expertos, investigar adecuadamente el mercado y asegurar capitalización suficiente para llevar el proyecto a un punto de equilibrio.
Con los cambios que efectuó el Ministerio de Hacienda en temas de tributación durante el 2019, es recomendable que la persona se asesore con un contador para que desde el inicio esté en regla con el pago de impuestos.
Una inversión necesaria en tiempos de digitalización es en herramientas tecnológicas que le ayuden a crear una ventaja competitiva y mantenerse a la vanguardia.
Datos de la plataforma Hipatia del Programa Estado de la Nación, muestran que en el país existen al menos 60 áreas de trabajo compartido o coworking, donde los emprendedores pueden desarrollar su idea. Solo en la Gran Área Metropolitana (GAM) se concentran 45 de ellos.
En caso que la persona ya tenga más definida su idea y desee desarrollar un producto mínimo viable, lo puede llevar a cabo en laboratorios de prototipado. En la GAM existen 15 espacios de este tipo, según datos de Hipatia.
Entre ellos se encuentran el Proto Lab de la UCR, el Centro de Innovación de Intel, Fab Lab de la Universidad Véritas y Kä Träre de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
En Costa Rica, el 28,1% de los hogares posee un negocio propio o realiza alguna actividad comercial que genera ingresos, señaló la investigación de la UCR.