Ad Astra Rocket Company y la Agencia Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA por sus siglas en inglés) firmaron dos contratos para continuar el desarrollo del motor de plasma Vasimr y con el objetivo de efectuar pruebas del prototipo en el espacio, según informó la empresa de Franklin Chang Díaz en un comunicado de prensa.
El cohete magnetoplasma de impulso específico variable (Vasimr, abreviatura en inglés) es un sistema de propulsión eléctrico de alta potencia desarrollado por Ad Astra. Los contratos abordan las dos nuevas innovaciones de diseño para la alta potencia de radiofrecuencia (RF) en el sistema del motor.
Ad Astra Rocket fue fundada en 2005 por el astronauta costarricense con el propósito de desarrollar motores de plasma para aeronaves espaciales. La empresa tiene su sede en Webster, Texas, y en Liberia, Guanacaste, desde 2006, además de contar con oficinas en Alemania.
La compañía explicó en el comunicado de prensa, publicado en su sitio web este viernes, que los componentes en desarrollo permiten la entrega eficiente de energía eléctrica al motor Vasimr en forma de ondas electromagnéticas. Las dos innovaciones establecidas en los contratos involucran materiales y el proceso de fabricación.
“Estamos orgullosos de colaborar con la NASA en las etapas finales de maduración de nuestra tecnología Vasimr”, señaló Franklin Chang Díaz, presidente y director ejecutivo de Ad Astra.
“Hemos recorrido un largo camino desde los primeros años de pruebas de concepto hasta una tecnología que está cerca del umbral de las pruebas en el espacio. Esperamos avanzar juntos hacia la fase de vuelo”, agregó el científico en el comunicado de prensa.
El desarrollo
El primer contrato, adjudicado a finales de junio de este año, garantiza a Ad Astra una mejora en la tecnología de RF hasta alcanzar la fase de fabricación a gran escala. Este acuerdo complementará otro suscrito con la NASA en 2022.
Después de la fabricación, el nuevo acoplador de RF, ubicado en el núcleo del cohete, será integrado y probado en un prototipo.
Para lograr la eficiencia deseada, este componente debe ser robusto, ligero y capaz de operar en el vacío a temperaturas de varios cientos de grados centígrados, manteniendo voltajes operativos de varios miles de voltios, según explicó la compañía.
En el segundo contrato, adjudicado este mes, Ad Astra probará un diseño del segmento de alta corriente de la línea de transmisión de RF que suministra potencia al acoplador de la segunda etapa.
Al igual que el acoplador mismo, este segmento de alta corriente de la línea de transmisión opera en el entorno del núcleo del cohete, informó la empresa.
El diseño presentado en este componente mejora su gestión térmica, incrementando la eficiencia general y reduciendo el peso, se detalló en el comunicado.
El motor Vasimr consta de dos de estos acopladores, uno para cada una de sus dos etapas. Sin embargo, el enfoque de estos dos contratos se centra en la segunda etapa, conocida como la fase “calentador”, que proporciona una mayor potencia al plasma.
Estas mejoras también serán relevantes para la primera etapa del motor, denominada “Ionizador”, la cual mejora su capacidad operativa.
Con estas mejoras de diseño, Ad Astra busca incrementar la potencia térmica del prototipo Vasimr VX200SS para superar su récord actual de 80 kilovatios y llegar a más de 100 kilovatios, una meta prevista para mediados de 2024.
Al alcanzar este objetivo, se sentarán las bases para la transición hacia un motor que pueda ser probado en el espacio.
Además de su enfoque en motores de plasma, Ad Astra también desarrolla aplicaciones terrestres de alta tecnología en áreas como energías renovables, fabricación avanzada y física aplicada.