Este miércoles 14 de agosto se escribe la última línea en la historia de un emblemático emprendimiento en Heredia. Entre la avenida cuarta y las calles uno y tres, cerca de la Iglesia El Carmen, funcionó durante 35 años Bazar Alicia, un negocio familiar que cierra sus puertas con promociones y descuentos, debido a una mezcla de razones.
Doña Alicia Campos Carballo inició el negocio en enero de 1977, en otro local, y en 1989 lo trasladó a su actual ubicación. Logró la meta que se propuso después de dejar su hogar muy joven con la intención de continuar sus estudios secundarios. Al final, no prosiguió la formación académica, pero logró instalar un negocio que se convirtió en una tienda por departamentos, que llegó a ser una referencia en la Ciudad de las Flores.
Bazar Alicia funcionó durante más de 47 años, periodo en el cual el país eligió 12 presidentes. La tienda, cuando apague las luces por última vez, verá salir a ocho empleados, muchos de ellos con varios años de servicio, uno de los mayores pesares de la familia propietaria.
“Ya cumplimos con un ciclo, ya estamos cansadas, hemos trabajado casi 48 años, nos hemos esforzado, he amado el negocio con locura, mi hija también. Mi mamá fue la pionera, tuvo el don de gente, la amabilidad, el amor a los clientes, era todo dulzura”, afirma Evelyn Campos, propietaria de la tienda. Doña Alicia falleció en noviembre pasado a los 92 años.
Pero además del cansancio, el exceso de competencia aceleró la decisión. “No vamos a mentir, la situación no está para seguirnos sacrificando sin un fruto. Teníamos como cinco años de venirlo pensando”, agrega doña Evelyn.
En el entorno de Bazar Alicia se han instalado tiendas tipo outlet. “Ofrecen cosas que tienen un poquito menos de calidad, es complicado seguir lidiando con tanta cosa, ya cumplimos el ciclo”, reitera.
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En abril pasado, el Servicio Nacional de Aduanas detectó inconsistencias en las declaraciones de importación y la falta de pago de tributos en más de 68.600 kilos de mercancías procedentes de negocios tipo outlet. Hasta mayo, la entidad había retenido 76.099 kilos por incumplimiento de regulaciones de salud y fitosanitarias.
Doña Evelyn explica que la decisión la tomó su hija Alejandra Fernández, quien administra la tienda, y ella la respaldó. “Estamos dándole hasta el final, agradecidas con Dios por llegar hasta aquí”, añade.
La tienda cerrará con ofertas de hasta 70% de descuento en los precios. El inventario de productos, que incluye ropa, calzado, electrodomésticos, artículos del hogar, juguetes, decoración y artículos escolares, en su mayoría era importado de Brasil, Panamá, China y Estados Unidos.
Búsqueda de estudios impulsó a doña Alicia
Doña Evelyn, de 69 años, relata que su mamá fue obligada a dejar su casa en San Francisco de Heredia porque quería continuar sus estudios al concluir la primaria. “Su papá le dijo: ‘váyase, aquí no quiero macetas’”. A partir de ese momento se dirigió hacia Heredia y trabajó cuidando niños, después en el mercado, como dependiente de una tienda y administradora de una ferretería, oficio que aprendió sobre la marcha.
La falta de recursos para invertir en un negocio fue resuelta con un préstamo que gestionó un banquero y su esposa, quienes reconocieron la trayectoria laboral de la joven Alicia. El respaldo se convirtió en sociedad con una inversión inicial de ¢100.000. Con el avance próspero de la empresa, la sociedad se disolvió por acuerdo mutuo y la tienda quedó en manos de la emprendedora, continuando durante tres generaciones.
Doña Evelyn es hija única y se siente orgullosa de la herencia de vida lograda por la mujer que la crio siendo madre soltera.
“Estamos agradecidas con la gente, estoy que no me cabe el corazón al ver cómo responden, cómo vienen, cómo se expresan, sus abrazos, besos y bendiciones. Estoy henchida de emoción y agradecimiento a Dios y a las personas que nos han sido fieles tantos años”, expresa doña Evelyn con voz entrecortada.
En temporadas altas de ventas, como el Día de la Madre y la Navidad, la tienda ofrecía a sus clientes talleres de manualidades.
El establecimiento emitió un comunicado dirigido a sus clientes: “Aunque cerramos nuestras puertas, los recuerdos y lazos que hemos formado permanecerán para siempre. Sus sonrisas, sus historias y su lealtad han sido el alma de este negocio”.