Antes de entrar al negocio de las llantas, Alfonso Zendejas trabajaba en la empresa de su familia, dedicada a productos de belleza. Hoy ya tiene 29 años desde que entró al mercado con Bridgestone, donde ha participado en las operaciones de distintos países del continente. Hoy, este mexicano preside las operaciones de la compañía para la región Latinoamérica Norte, que incluye México, Ecuador, Colombia, Centroamérica y el Caribe.
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Este 18 de noviembre, la multinacional anunció una inversión de $250 millones en su planta de manufactura ubicada en Belén, con lo que contratarán a 160 personas, y pretenden aumentar su producción un 36% y mejorar las tecnologías de manufacturas, con el fin de abastecer los futuros mercados de movilidad.
La Nación conversó con Zendejas en su visita al país sobre la apuesta de esta inversión en Costa Rica, la evolución que tendrá el mercado de movilidad a futuro, la responsabilidad de Bridgestone en una actividad con altos índices de contaminación y el aumento en los costos de manufactura.
– La inversión que anuncian en Costa Rica se ejecutará entre 2022 y 2026 y se hace pensando en el futuro del mercado. ¿Por qué apostar en Costa Rica y a ese plazo?
-Nosotros vemos a Costa Rica como un área geográfica importante. El país tiene muchas bondades, el clima, el compromiso de la gente de producir con calidad y a buen costo son factores que disparan esta inversión que nos pone a la vanguardia para tener a la planta de Belén con la preparación de la oferta de productos para seguir exportando.
Costa Rica es un mercado pequeño, y nosotros tenemos una producción masiva. La producción está enfocada en exportar a los mercados de Latinoamérica y principalmente para al mercado estadounidense. Si no estamos preparados en Costa Rica para esa oferta a futuro, vamos a quedar fuera del negocio. Es un área estratégica, la planta la hemos definido así y es una planta que tiene una mano de obra muy enfocada en la calidad.
-El ciclo de vida de las llantas involucra contaminación en el proceso de producción, en su uso y en el desecho de los neumáticos. ¿Cómo lidia Bridgestone con esa problemática?
-Tenemos una estrategia global muy clara de llegar a tener una producción carbono neutral al 2050, donde nuestros procesos van a ser sustentables. El fundador de la compañía tenía la visión de que la sostenibilidad no radica nada más en vender, cobrar y pagar impuestos, sino en insertarse en la sociedad.
Cuando hablamos de sostenibilidad hablamos de cómo podemos contribuir a la sociedad, donde buscamos soluciones vanguardistas de movilidad sostenible. La fabricación de llantas es parte del negocio y las soluciones de movilidad sostenible son las que estamos implementando en el modelo de negocio que tenemos. Uno de nuestros clientes, los fabricantes de vehículos, también quieren incorporar esas tecnologías fabriles.
-Los últimos años han sido complicados para el comercio internacional con aumentos en los precios de logística, gasolina, electricidad y materias primas. ¿Han podido enfrentar el aumento en los costos de producción?
-Tuvimos problemas en la pandemia, cuando la producción se redujo el transporte siguió trabajando, pero segmentos como el turismo fueron muy afectados. Esos sectores, al no rodar, generaron afectación. Hubo mercados que se potencializaron, como el comercio digital, y han crecido en forma muy significativa.
En Latinoamérica tenemos tres retos que todos los días discutimos con el equipo de ventas: palear la inflación, el aumento en nuestros costos por las materias primas, y la situación económica de los países.
Tenemos una red de distribuidores sólida en la región. Muchos de los chips que se centralizaban en Asia no tuvieron una recuperación, entonces eso ha afectado a la producción de vehículos, que también se ha transformado. Había producción masiva en el pasado, hoy al no tener esa oportunidad, nos focalizamos también en esos nichos de mercado, como la estrategia en productos prémium.
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-¿Cómo competir con otros mercados masivos como el chino en términos de precio y de calidad?
-Nosotros no estamos enfocados en competir con los chinos porque no creemos que es el segmento de negocio que Bridgestone quiere. Estamos invirtiendo mucho en desarrollo y tecnología. Queremos ser una compañía de soluciones de movilidad vanguardista sustentable.
Tenemos muchos años produciendo neumáticos y tenemos esa propuesta de valor, que tiene un significado en el contexto de importaciones. Las llantas chinas van a seguir estando en los mercados. (...) Al final del día, nuestra propuesta de valor agregado va más relacionada por el costo por kilómetro y podemos dividirla en productos más especializados, donde una llanta Bridgestone o un casco Firestone se puede renovar después de su primer uso.
-¿Cómo diferenciar esa propuesta en el mercado actual?
-Nosotros estamos teniendo un cambio, no nada más usando hule natural o sintético. Estamos teniendo compuestos como la planta guayule. Ese tipo de innovaciones es lo que permite seguir invirtiendo en desarrollo y tecnología. Hoy en día somos los pioneros en incorporar esas tecnologías.
Nos dedicamos a desarrollar un plan de negocio donde entendemos cuál es el parque vehicular que está rodando, cuáles son esos nichos de mercado en los que queremos participar y Bridgestone tiene la oportunidad de tener esas tecnologías para desarrollar.
La estrategia viene más en productos prémium. Ser una compañía multi marcas ofreciendo una opción en Bridgestone, una opción en Firestone y tener este concepto de tecnicismo, donde tenemos la llanta nueva y también el renovado. Estas tecnologías combinadas, más la prestación de servicio de nuestros distribuidores, es un ciclo de costo que te diferencia de un chino por precio.
-¿Hacia dónde debería aspirar el mercado de llantas a futuro?
-Las llantas van a tener un cambio radical a futuro. Muchos sectores están cambiando su movilidad, donde tienes vehículos que son como carritos de golf para la movilidad de ciertos públicos, y donde los productos ahora son llantas sin aire.
En mercados más maduros se tienen los carros autónomos. La forma en la que va a cambiar la compra de neumáticos es algo que estudiamos hace tiempo, ya no es solo la experiencia de manejo, sino la experiencia de pasajero. La autonomía va a cambiar.
Todo ese concepto de movilidad y de necesidad de tecnología, la autonomía, el ‘big data’, los software de gestión y ese ecosistema de tecnología y movilidad va a ser donde estaremos trabajando.