La empresa América Construcciones (AMCO), dedicada a los servicios y materiales para la construcción, anunció la instalación de su nueva planta de concretos junto con un complejo de oficinas, en Villarreal de Tamarindo, Guanacaste. Este proyecto es una de las diversas inversiones que reflejan el dinamismo que atraviesa el sector de la construcción en esta provincia costera.
Según datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), Guanacaste es la tercera provincia donde más área se construyó durante el primer semestre del 2024, con un total de 1.113.922 metros cuadrados (m²), solo superada por Alajuela y San José.
Pablo Labarca, gerente general de AMCO, indicó a La Nación que la empresa consideró interesante la región para instalar estas operaciones debido a que varios de sus clientes desarrollan proyectos en la zona y existe un fácil acceso a Tamarindo y Flamingo. Añadió que para esta inversión de $1,05 millones, la firma estudió el mercado y detectó un importante nivel de actividad en Guanacaste que se remonta desde hace algún tiempo, impulsada por la afluencia de turistas y la proyección de una economía sostenida para los próximos años.
“Tenemos varias zonas de interés en la provincia, pero Santa Cruz nos resulta particularmente interesante porque sabemos que muchos de los clientes (de AMCO) que actualmente están desarrollando proyectos en la zona tienen requisitos altos, tanto en términos de la calidad de los productos, como del nivel de servicio que esperan”, acotó Labarca.
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La inversión de AMCO consiste en una planta de concretos y oficinas en un complejo de 2.500 m², cuya inauguración está programada para el 22 de agosto. Desde allí, AMCO podrá producir 110 metros cúbicos (m³) de concreto por hora.
Melizandro Quirós Araya, director del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), explicó que el auge de la construcción que atraviesa Guanacaste fomenta que más compañías del sector se posicionen en la provincia, lo que representa un abaratamiento en sus costos operativos y reduce los tiempos de entrega a los clientes. Quirós también comentó que esta tendencia se observa tanto en Guanacaste como en el Pacífico Central, en Puntarenas.
AMCO no es la única empresa del sector de la construcción que ha invertido en Guanacaste. Por ejemplo, Cementos Progreso cuenta con cuatro plantas en la provincia: una que produce cemento y morteros en Colorado de Abangares, y otras tres de concreto en Filadelfia, Nosara y Cabuyal. Progreso también dispone de una flota de camiones mezcladores y equipo de bombeo que permite llevar el concreto hasta las obras de sus clientes.
Ewald Scheel, director país de Cementos Progreso, destacó que Guanacaste tiene un “dinamismo muy importante” impulsado por el turismo y la industria de la hospitalidad. En este punto coincidió Quirós, quien comentó que la evolución del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber ha sido un propulsor para el desarrollo de la construcción en la provincia, principalmente en Santa Cruz, Carrillo, Liberia y Nicoya.
Según los datos del CFIA, Santa Cruz es el cantón donde más área se construyó en Guanacaste en los primeros seis meses del año, con 329.234 m², seguido por Carrillo (282.781 m²), Liberia (276.963 m²) y Nicoya (104.429 m²). Estos cuatro municipios concentran el 89% del terreno construido en la provincia durante el primer semestre.
Quirós añadió que la mayor parte de la construcción en Guanacaste es para uso urbanístico (45%) o habitacional (35%), sumando el 80% del área de construcción, según datos del CFIA. Asimismo, señaló que aún existe un gran margen de crecimiento para el segmento de comercio, cuyo desarrollo estará condicionado al impulso que reciban los sectores turístico y residencial. El sector comercial es el tercero en importancia, representando el 8%.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2023, el valor de las obras construidas en Guanacaste fue de ¢259.166 millones. De ellos, ¢98.473 millones se concentraron en Santa Cruz. Cenfi lo atribuyó a que los movimientos de tierra y construcción en ese cantón corresponden a obras con destino hotelero.
Sin embargo, Quirós subrayó que aún hay retos pendientes para el sector de construcción e inmobiliario en la zona, como los altos precios y el eventual difícil acceso que podrían tener los locales a terrenos en estas áreas, lo que podría dificultarles competir en precios con inversionistas extranjeros.
“Definitivamente, estamos viviendo un auge que propiciará una significativa inversión. No obstante, el costo de la construcción en la región se ha incrementado, no solo en materiales, sino también en mano de obra. El boom ha generado una presión sobre estos precios. Será interesante ver cuánto más puede durar esta explosión”, concluyó Quirós.