¿Cuál es la responsabilidad de una empresa ante el desgaste profesional o burnout de sus colaboradores? La inclusión de este padecimiento en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un llamado de atención para que las corporaciones tomen un papel activo en su detección y prevención.
Gabriela Valverde, directora Ejecutiva del Consejo de Salud Ocupacional del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) explicó que el desgaste profesional o burnout es un síndrome derivado del estrés crónico, que provoca agotamiento físico, mental y emocional. Por lo tanto, es una enfermedad generada por el trabajo y como tal se debe atender.
Aunque el también llamado “síndrome del quemado” es una situación límite, y en cualquier empresa se podrían presentar casos aislados, la creación de un ambiente laboral saludable debe ser una meta para todas las organizaciones, pues es un medio para lograr los resultados de negocio en forma sostenible.
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La base para blindar la empresa ante este riesgo está en tomárselo en serio. José Luis Campos, director de la práctica laboral del bufete Batalla, explicó que las corporaciones cuentan con ejemplos de mejores prácticas para atender este tema como parte de sus objetivos.
“Es necesario cambiar la mentalidad de los puestos gerenciales para que entiendan que el burnout se trata de una enfermedad que puede incidir en el desempeño de los colaboradores. No es simplemente exigir el máximo rendimiento posible, sino también ser capaces de detectar problemas, como factores que inciden en un mal ambiente de trabajo”, afirmó.
También Alejandro Trejos, socio de la firma especializada en derecho laboral BDS, advirtió sobre la necesidad de evitar errores en el manejo. “Se debe buscar evitar el menosprecio o que se reste importancia a este tipo de padecimientos, ya que esta demostrado que puede tener implicaciones tanto físicas como psicológicas”, comentó.
Valverde advirtió que esta enfermedad es la consecuencia de no gestionar preventivamente los riesgos psicosociales en el empleo. “De ahí la importancia de incluir la prevención del estrés laboral y el análisis de las cargas laborales, tiempo dedicado al trabajo, satisfacción laboral y tipo de liderazgo entre otros aspectos, en la evaluación de los riesgos laborales”, puntualizó.
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Cuestión de resultados
Los psicólogos Maricruz Coto y Dagoberto Solano, de Integrativa Centro de Psicología y Desarrollo, enfatizaron la importancia de los empleadores en la prevención del desgaste profesional. El primer paso es reconocer dentro de sus principios y su gestión de negocio, la calidad de vida de sus colaboradores como prioridad para el alcance de sus objetivos organizacionales.
“La creencia cultural de la productividad relacionada al éxito a costa del bienestar del individuo es un pensamiento cortoplacista muy difundido, que es necesario modificar. Las personas deben ser felices en sus trabajos para mantener la calidad de vida y aportar productivamente”, afirmó Coto.
También explicaron que ya los síntomas del burnout han sido la base para aplicar incapacidades: depresión, ansiedad, nerviosismo, migrañas, síntomas físicos que llegan a un nivel agudo e interfieren con la capacidad del trabajador para cumplir con sus labores.
“Actualmente se hacen incapacidades bajo el nombre de episodios depresivos, reacciones de ajuste ante situaciones de estrés por ejemplo, que en realidad forman parte del síndrome de burnout”, dijo Solano.
Stephanie Mora, gerente de los servicios de People & Organization (Personas y Empresa) de PwC, recordó que el papel de las empresas incluye estar constantemente evaluando el clima organizacional, donde se incluye la perspectiva del burnout, para definir planes de acción que promuevan el bienestar de los colaboradores.