En Costa Rica hay 45 fintech de reciente surgimiento y desarrollo, que están dando un nuevo aire al sector de tecnologías de información y comunicación (TICs) en concordancia con las tendencias globales. La mayoría son micro y pequeñas empresas, de poca antigüedad y de capital costarricense. Aún así, tienen un gran potencial de ventas y crecimiento tanto en el mercado local como externo.
“Es un sector con capacidades acordes a las tendencias internacionales, tanto en servicios y tecnología como en talento humano, con modelos basados en software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) y ventas constantes debido a esquemas de suscripción”, dijo Roberto Coto, de la dirección de planificación e inteligencia comercial de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Procomer presentó el 11 de mayo el estudio denominado Mapeo de la oferta fintech en Costa Rica, con el cual se pretendía profundizar en la dinámica, capacidades y potencial exportador de las fintech, empresas y emprendimientos de soluciones financieras basadas en tecnología en áreas como seguros, gestión de activos, criptomonedas, blockchain (una tecnología de gestión de datos en bloques para seguridad y confiabilidad de las partes), contratos inteligentes y servicios bancarios y de pago, entre otros.
Según Allan Weeloch, quien impulsa la iniciativa Misión Lunar y el proyecto Radar Fintech de Costa Rica, inicialmente se habían identificado 22 de estos emprendimiento en el país. Posteriormente, en ese proyecto, se registraron 45, lo que demostraría una mayor proyección, madurez y desarrollo de estas empresas.
A nivel global el sector también vive un auge relevante, con una inversión que alcanzó los $210.100 millones en 2021 según el estudio de Procomer, la cual mantendría un crecimiento anual estimado del 12% y servicios que incluyen ciberseguridad y soluciones para cumplimiento de regulaciones internacionales y locales.
El estudio destacó que los países donde las fintech están obteniendo mayor despliegue a nivel mundial (Estados Unidos, Reino Unido e Israel) y regional (Chile, Argentina, Colombia y México) presentan condiciones favorables como legislación actualizada y acceso a capital de riesgo. El continente de América captó el 50% del flujo de capital hacia esta industria.
El problema es que Costa Rica es el décimo en la región en desarrollo de fintech, de acuerdo al ranquin presentado en el Mapeo, debido a limitaciones regulatorias y inversión local. En el Istmo centroamericano, el país también pierde ventaja, pues países como El Salvador tienen centros de innovación en el sector e incluso Honduras inaugurará pronto el suyo. Panamá ya cuenta con una ley que regula la comercialización y el uso de criptoactivos, blockchain y la tokenización de bienes (para comercialización digital de obras de arte, marcas, artículos deportivos y más).
El estudio se realizó con apoyo de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), la organización Fintech Centroamérica y la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
Perfil
Buena parte de las fintech adquirieron proyección desde el 2020 por su oferta de soluciones de medios de pago para tiendas en línea y tiendas físicas, pasarelas virtuales plataformas de comercio electrónico, factoreo digital, compra y venta digital de divisas y billeteras digitales. Algunas de ellas, como Impesa y Wink, ya venían conquistando presencia en el mercado con soluciones para tarjetas de crédito y financiamiento “automático” en créditos en compras en comercios.
La lista abarca a firmas como Masterzon, Zunify, Pei, Ridivi, QPago, Nimiq, Ibylit, 4Geeks, Tilopay, TAPP, Edna y Ubiquitous Solutions (Ubiqs), entre otras. Incluso al mercado local ingresó en abril de 2021 la fintech brasileña EBanx, originaria de Curitiba, una gigante del sector que facilita pagos en plataformas de AliExpress, Spotify, PlayStation Network, Airbnb, Ubisoft, Shein, Wish, Trip y Hotmart, entre otras.
El informe de Procomer destacó que el 50% de las fintech costarricenses tienen menos de cinco años de antigüedad, la mayoría están presentes en el Área Metropolitana (especialmente en Santa Ana, Escazú, San Pedro y Pavas) y son de capital local (70%). En los casos donde hay capital mixto (25%), es mayoritariamente costarricense.
La mayoría de las fintech se financian con una combinación de capital propio, proveniente de fondos personales de sus fundadores (60%) o reinversiones de utilidades (35%), aportes de inversionistas contactados por las empresas (45%) y fondos no reembolsables (15%). Solo dos de cada 10 recurrieron a financiamiento bancario para la creación y para la continuidad de la empresa.
Las soluciones que ofrecen se concentran en medios de pago y transferencias (70%), lo que demuestra la respuesta a la urgencia de entidades financieras y comercios en las compras en línea. El menú es amplio, sin embargo, y abarca soluciones virtuales para adquisición de seguros, gestión patrimonial y finanzas personales y empresariales.
En el caso de los medios de pago y pasarelas se incluyen soluciones para aceptación, autorización y procesamiento de pagos en plataformas digitales, tanto web como móvil, mientras que las fintech que desarrollan sistemas para bancos y entidades financieras ofrecen aplicaciones de integración o APIs, de prevención de fraudes y lavado de dinero, de evaluación de clientes y perfiles de riesgo y de inteligencia de negocios. En blockchain las soluciones abarcan criptomonedas, tokenización o NFT, finanzas descentralizadas y metaverso.
El reporte también indica que el 40% de las fintech ofrecen cinco o más soluciones, el 50% tienen desarrollados tres o cuatro productos y el 10% cuenta con dos o un servicio. Todas las fintech indicaron que están desarrollando nuevos productos o introduciendo mejoras a los actuales. “Hay una oferta a la vanguardia en comparación a lo que se ve a nivel mundial”, destacó Coto.
En 2021 al menos 16 fintech sumaron ingresos por $17,5 millones y ya 60% de ellas exporta ($4,3 millones en total) con clientes que van desde el sector de finanzas y banca, comercio electrónico y al detalle, turismo, logística y distribución, servicios profesionales, seguros, educación, salud, gobierno, ingeniería y arquitectura, telecomunicaciones, biotecnología y videojuegos.
En el sector de bienes hay empresas de alimentos, cuidado personal y limpieza, dispositivos médicos, agricultura e incluso pesca que utilizan soluciones de las fintech, en particular medios de pago o pasarelas virtuales de tiendas en línea.
El estudio reveló que las fintech están bien pertrechadas con lo último en tecnología, pues desarrollan sus soluciones con plataformas de desarrollo y bases de datos y computación en la nube, en especial. También se apoyan en sistemas de inteligencia artificial, gestión de grandes volúmenes de datos (big data), analítica, ciberseguridad, blockchain, automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) e Internet de las cosas (IoT).