La administración del Centro de Convenciones de Costa Rica (CCCR) acordó con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) una meta de ventas de $6,4 millones durante el 2019. El objetivo de esta cifra es alcanzar el equilibrio operativo para el recinto.
De cumplirse esta proyección, se lograría casi duplicar los ingresos registrados durante el 2018, de $3,3 millones.
Sin embargo, estos números en la operación aun no representan ganancias finales, pues la inversión en el inmueble ascendió a $35 millones, obtenidos de fondos propios del ICT. El inmueble fue construido con la intención de potenciar el rol de Costa Rica en la industria de turismo de convenciones, una de las más rentables y con mayor crecimiento del sector.
Las actividades ya confirmadas para el resto del año incluyen seis reuniones internacionales y permiten proyectar ingresos por $1,8 millones, que podrían crecer durante cada evento. El monto restante para alcanzar la meta se deberá generar por otras vías, como actividades nacionales y otros usos del espacio.
En su presentación de resultados, este miércoles 6 de febrero, Álvaro Rojas, gerente general del Centro de Convenciones, aseguró que apuntan a eventos nacionales que están naciendo o expandiéndose, y también desarrollan nuevos negocios, como la coproducción de actividades, publicidad y administración del parqueo.
“Lo que hacemos es buscar eventos de alto potencial y donde nos podamos aliar con los productores, para hacer una coproducción y estimular su crecimiento, pues tal vez no tienen el capital para asumir los costos de un Centro de Convenciones en su primera edición, pero sí pueden crecer. Tiene que ver con aprovechar los espacios donde no tenemos reservaciones y ser autosuficientes, generar nuestros propios eventos”, afirmó.
Rojas es representante de Grupo Heróica, consorcio encargado de la administración del CCCR.
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Resultados y estrategia.
Con la confirmación de 10 eventos internacionales (cuatro en el 2018 y seis confirmados para 2019), la administración del CCCR se muestra positiva por el crecimiento en el atractivo del recinto, a mediano plazo.
En el 2018, las ventas alcanzaron los $3,3 millones, 9% por encima de la meta. Esto ayudó a que las pérdidas fueran menores a las proyectadas: $680.000 en lugar de $880.000.
Este inmueble se terminó de construir el año pasado y fue inaugurado en abril.
Costa Rica compite en la región con países como México, Panamá y Colombia, que ofrecen similitudes en la ubicación y parte de la oferta turística. Para diferenciarse, la administración apuesta por la sostenibildiad y las características propias de Costa Rica, como la oferta de variedad en un área reducida y relativamente fácil de recorrer.
Para Rojas, el Centro de Convenciones viene a complementar un engranaje que genera valor agregado a esta industria a nivel internacional, por ejemplo, la conectividad, la infraestructura hotelera y su disponibilidad.
“Lo que genera valor, además del recinto, es lo que está pasando alrededor del recinto. Vamos bajo la bandera de eventos sostenibles y eventos verdes. Tenemos una ventaja competitiva fuerte, y es que el Centro de Convenciones refleja a Costa Rica: al compararlo con los de otros destinos, cuando usted está adentro podría estar en cualquier centro de otro lugar. Este refleja al país desde la arquitectura, con la carreta típica pintada en el piso y las salas ejecutivas inmersas en jardines. Vendemos al Centro de Convenciones como una experiencia sostenible y un recinto eficiente a nivel operativo”, explicó Rojas.
En consonancia con la estrategia verde, el centro destaca sus mejores prácticas en tratamiento de agua y separación de residuos: alcanzaron 8.584 kilogramos de desechos separados.
La estrategia de ventas consiste en asistir a ferias y presentar al Centro de Convenciones como uno más de los atractivos del país.
“El turista de reuniones es el que más gasta. Es una industria creciente, hay una tendencia a que la cantidad de asistentes por reunión se minimiza, pero se multiplica la cantidad de reuniones, porque a final de cuentas, están haciendo actividades muchísimo más especializadas. Costa Rica tenía que ser un jugador importante en esta industria”, recalcó Rojas.
Cifras globales del International Congress and Convention Association (ICCA) para el 2017, señalan que ese año se celebraron poco más de 12.500 congresos de diferente tamaño.
Sin contar aún con el Centro de Convenciones, Costa Rica fue sede de 33 encuentros y ocupó el puesto 62 del ranquin global, y el 12 de la clasificación por países de América. El primer lugar de ambos listados fue para Estados Unidos, con 941.