La construcción de la nueva de carretera de Monteverde representa un desafío al desarrollo de la zona, que por años se ha especializado en ecoturismo, la protección de los bosques y que está acostumbrada a turistas extranjeros de alto poder adquisitivo que buscan aventura.
El asfaltado de los 17 kilómetros entre Guacimal y Santa Elena no solo supone una mejoría sustantiva de la infraestructura vial, sino que implicaría un dinamismo en la llegada de visitantes –extranjeros y nacionales– y la posible entrada de empresarios externos a la comunidad.
A pesar de que la promesa del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), es sacar el cartel de licitación en mayo, la comunidad, las cámaras, los empresarios y el gobierno local, se alistan para el impacto de la obra.
Sin embargo, este distrito adscrito al cantón de Puntarenas, que por décadas ha sido altamente autosuficiente, y se ha destacado por la protección del medio ambiente, experimenta posiciones divididas alrededor del proyecto.
Por un lado, hay quienes reconocen la importancia de la nueva carretera y los beneficios de una mayor afluencia turística, pero también hay un sector que ve con recelo el impacto que esto podría generar y expresa sus inquietudes.
Para el gobierno local esta es una oportunidad para crear nuevos encadenamientos en la provincia.
“Se trabaja con el Gobierno Central en campañas para promocionar otras áreas con las que se pueden hacer encadenamientos con Monteverde, como la Isla San Lucas. Si lo convertimos en Parque Nacional, podemos vincular dos lugares por cercanía”, comentó Randall Chavarría, alcalde de Puntarenas.
En la corriente legislativa se tramita un proyecto de ley que procura modificar la categoría de Isla San Lucas, de refugio nacional de vida silvestre, a parque nacional.
El alcalde de Puntarenas expresó que si además se fortalece el muelle puntarenense, esta sería otra oportunidad para aumentar la cantidad de turistas, tanto en la provincia como en Monteverde.
En el 2017, Puntarenas tuvo una visitación cercana a los 531.304 turistas internacionales, de acuerdo con una estimación del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Entretanto, José Luis Vargas, empresario cafetalero y coordinador de pro carretera Monteverde, comentó que la mayoría de empresarios y vecinos ven la pavimentación como algo urgente, y confirma las inquietudes que hay por un posible aumento de la demanda.
“Sí, hay dos situaciones que son un poco contradictorias, por un lado hay una infraestructura turística grande que en parte se construyó pensando en la carretera (nueva)”, indicó Vargas.
Sin embargo, existen hoteles y otros servicios turísticos que podrían quedarse rezagados ante un posible incremento en la demanda.
Actualmente, Monteverde cuenta con una capacidad habitacional promedio para 1.200 personas por noche, según el ICT.
Otro de los temores es que el perfil del visitante extranjero de alto poder adquisitivo cambie y pueda provocar incomodidades a los visitantes tradicionales.
Monteverde recibe mayoritariamente a turistas estadounidenses, europeos y últimamente se ve una tendencia en la llegada de visitantes suramericanos provenientes de Chile y Brasil. Este tipo de turista suele hacer excursiones familiares, según confirmó la Cámara de Turismo de Monteverde.
Previsiones
La comunidad se prepara para una diversidad de cambios, como por ejemplo, un mayor ingreso de turistas nacionales que decidan aprovechar la disminución en los tiempos de viaje para disfrutar del bosque nuboso, los skywalks (paseo aéreo) y los senderos.
Por eso los actores de la comunidad trabajan en diferentes comisiones para abordar los eventuales cambios en materia de seguridad, desechos y caminos.
Eyeri Madrigal, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Monteverde, comentó que la mejora vial podría acarrear un incremento de la delincuencia por lo que la agrupación mantiene una labor informativa constante con hoteles y barrios.
Entretanto, el ICT también hace sus previsiones y alista dos reuniones para analizar junto con las fuerzas locales, los retos y las oportunidades que enfrenta el modelo turístico de la zona. Estos encuentros también tienen como meta establecer los objetivos para los próximos cinco años.
Las reuniones que se realizarán el 22 y 23 de agosto forman parte del proceso de gestión integral de destinos turísticos que lidera la cartera.
“Hay preocupación de dónde se van a parquear los carros, si se tiene que hacer un parqueo, cómo se va a movilizar la gente adentro para que no se genere un caos vial y cómo poder combinar el mercado local con el internacional”, manifestó María Amalia Revelo, ministra de Turismo.
De acuerdo con las fuentes consultadas, en lo que sí hay mayor consenso es en el mejoramiento de los 17 kilómetros entre Guacimal y Santa Elena, ya que la carretera pasa de manera permanente en mal estado por el gran volumen de tránsito.
Esto provocó que las reparaciones que se han hecho en otros momentos, no fueran sostenibles ni siquiera por un mes plazo, según indicó José Luis Vargas, coordinador de pro carretera Monteverde.
Estas situaciones son fuente de incomodidades constantes para proveedores y turistas, que en ocasiones tienen que esperar por los cierres que se implementan para las labores de mantenimiento.
“Esas son razones para que cualquiera que viva, trabaje, sea empresario o visite esta zona, considere la pavimentación como algo indispensable”, concluyó Vargas.