Los proyectos inmobiliarios de uso mixto, es decir, que combinan varias categorías desde oficinas, comercios, residencias y hasta estructuras industriales, emergen en Costa Rica como una opción ante desafíos como la escasez y el alto costo de la tierra, y se han convertido en los predilectos de los inversionistas.
Actualmente, el país registra más de 100.000 metros cuadrados (m²) en proyectos inmobiliarios de uso mixto que están en construcción, de acuerdo con un reporte publicado por la firma de servicios inmobiliarios, Newmark Group. En los últimos cuatro años se ha registrado la entrada de más de 437.000 m² en este tipo de obra, 37% de ellos en oficinas, 27% para residencias, el 16% a comercio, 15% a hoteles y 5% a industria.
“Hoy en día, se puede argumentar que los desarrollos de uso mixto han mostrado mayor estabilidad de inquilinos y menores índices de desocupación, antes y después de la crisis sanitaria, gracias al complemento de usos que ofrecen”, comentó Danny Quirós, líder del equipo investigación de mercados de Newmark Central America.
Entre las razones del éxito de este tipo de obras también destaca el poder suprimir largos desplazamientos de los usuarios, el incremento en la concentración de personas (audiencia cautiva), el aprovechamiento de los recursos urbanos y el impedir el desarrollo desordenado de los productos inmobiliarios.
De acuerdo con Newmark, este tipo de obras suelen ubicarse en lugares que han experimentado un crecimiento inmobiliario considerable, lo cual trae consigo una escasez de tierra para el desarrollo.
“El tamaño va a depender de las restricciones que tenga la propiedad en cuanto al uso de suelo y la capacidad de inversión del desarrollador. En cuanto al mix de inquilinos, no existe un modelo superior a otro, simplemente se desarrolla conforme a la demanda existente y se proyecta conforme al desempeño de los diferentes mercados en su entorno”, explicó Quirós.
Sin embargo, entre más se complementen los usos, mejores resultados tendrá la obra. De hecho, según Newmark, el valor de las propiedades se incrementa cuando forman parte de proyectos mixtos, ya sea que estén destinadas al arriendo o la venta, pues ofrecen facilidades que no poseen otros proyectos destinados a un solo uso.
Grandes proyectos
En Costa Rica, el precio promedio de renta del metro cuadrado en uso mixto es de $18 para oficinas, $25 para retail o comercio, y $8 para industrial y, aunque este es un producto que resulta de mucho interés para los inversionistas por los elementos mencionados anteriormente, se trata de desarrollos que requieren de una inversión considerable que generalmente se reserva para empresas de gran tamaño y capital, indica Newmark.
Algunos ejemplos de este tipo de obras en Costa Rica se pueden encontrar en el cantón de Grecia, que en los últimos años se ha caracterizado por un desarrollo inmobiliario al alza, tanto residencial como industrial. Dos de ellos son Costa Rica Green Valley y AAA Top Talent; ambos aún en desarrollo.
El primero se trata de un espacio industrial que albergará empresas, principalmente, del área de ciencias de la vida, pero que también contará con infraestructura comercial y residencial.
El director del proyecto Green Valley, Arnoldo Estrada, aseguró, en julio anterior, que estiman 4.000 nuevos puestos de trabajo en las distintas áreas de operación, únicamente para la primera fase que ya está en desarrollo y que proyecta su conclusión en dos años con una inversión de $10 millones.
Por su parte, AAA Top Talent contará con edificios empresariales que planean albergar, principalmente, a empresas de servicios. Pero, además, se entrelaza al condominio El Canal (ya en operación) y a una zona comercial, por lo que se convierte en un ecosistema inmobiliario que combina los diferentes aspectos de vida.