Desde la reapertura de Costa Rica para la llegada de cruceros, en setiembre del 2021, esta actividad turística enfrenta un gran reto: recuperar las cifras de pasajeros que visitaban el país antes de la pandemia de covid-19.
Entre setiembre del 2021 y agosto de este año, Costa Rica recibió un total de 109.945 pasajeros y 149 embarcaciones por los puertos del Caribe y del Pacífico, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Esa cifra todavía luce lejana si se compara con las registradas antes de que esa industria quedara paralizada por la crisis sanitaria.
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En la temporada 2019-2020, el país recibió un total de 239.566 y 197 embarcaciones, antes de que la actividad se viera interrumpida en marzo por la covid-19. Posteriormente, la llegada de cruceristas se detuvo por completo durante 17 meses y se retomó en setiembre del 2021.
Gustavo Alvarado, director de Gestión Turística del ICT, explicó que la pandemia representó una crisis sin precedentes, ya que se debieron afrontar periodos de inactividad o actividad muy limitada con importantes consecuencias económicas y operativas para las compañías de cruceros y los países involucrados en esta actividad.
Alvarado agregó que la vuelta de los cruceros se realizó de forma prudente, con capacidad reducida de pasajeros, viajes más cortos, entre otras medidas, ya que durante la pandemia la reputación de esta industria se vio afectada, lo que provocó cancelaciones de reservas y una caída de los ingresos sin precedentes.
Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), coincidió en que ese golpe a la reputación provocó algún grado de temor a viajar en estas embarcaciones, lo que se tradujo en una menor ocupación y, por ende, una reducción en la visitación.
“Los cruceros no están viniendo como antes, que venían con un 85% de capacidad, casi llenos. Ahora no es así; en Limón, por ejemplo, tenemos una temporada bastante buena en el sentido de que hay mucha llegada, pero no todos vienen llenos y no todos los cruceristas se están bajando”, comentó Acón.
Recuperación
Según las proyecciones del ICT, la plena reactivación del turismo de cruceros en Costa Rica se prevé para la temporada 2022-2023, que se inició a partir del 30 de setiembre anterior. Con base en datos recibidos por agentes navieros, autoridades portuarias y las líneas de cruceros se estima la llegada de 452.284 pasajeros y 386 cruceros.
Si se concretan todas las llegadas estimadas, la nueva temporada superará el arribo de cruceros del año 2019, es decir, antes de la crisis sanitaria, que fue de 250 buques y duplicaría la cantidad de embarcaciones que se recibieron para el 2021-2022.
“Para la temporada 2022-2023 se presagia una temporada prometedora con cifras históricas en materia de visitantes e impacto económico en las ciudades puerto. Tendremos una temporada que restablecería cifras prepandémicas y nos enruta nuevamente, luego de dos años especialmente difíciles para el sector”, comentó Alvarado.
Entre setiembre y noviembre del 2022 han llegado 62.871 cruceristas y un total de 50 embarcaciones, de acuerdo con los datos más recientes del ICT. En estos tres meses, ya se superó la mitad de visitantes del año anterior.
Aunque en los primeros meses de la temporada el comportamiento ha sido bueno, Canatur, la Federación de Cámaras del Caribe y la Cámara de Turismo de Puntarenas consideran más probable que ocurra una recuperación completa del sector en el 2023-2024.
“Si todo sale bien, ya para el año entrante esperaríamos que sea normal, que se recupere bastante más. Eso era de esperar, no sorprende que los números no sean iguales al 2019; lo que sí ha sido bueno es la llegada de barcos”, manifestó el presidente de Canatur.
En tanto, Randy Gordon, presidente de la Federación de Cámaras del Caribe, comentó que han llegado embarcaciones con muchos turistas en lo que va de temporada, pero algunos otros vienen menos llenos.
“El sector podría recuperarse a nivel del 2019 en el 2024; en algunas actividades hemos visto una recuperación muy buena, pero en otras no”, agregó.
El presidente de la Federación de Cámaras del Caribe resaltó que pese a esto, los primeros meses de llegada de cruceros en Limón han sido buenos, pues han visto buen movimiento de turistas que arriban en cruceros y, sobre todo, que se están bajando a consumir.
Por su parte, Jeanina Ríos, directora ejecutiva de la Cámara de Turismo de Puntarenas, aseguró que pudieron recuperar reservas para esta temporada en comparación con la anterior, pues llegaron 88 cruceros y aún faltan 63. Sin embargo, esperan que la reactivación completa se logre concretar en el 2024.
“A pesar de todo, estamos recibiendo una cantidad bastante grande de cruceros, eso es importante porque la reactivación económica para el sector turístico de Puntarenas está avanzando, por lo menos no se ha quedado estancada. Esperamos que para la temporada 2023-2024 aumente mucho más la llegada de cruceros”, agregó Ríos.
Impulso a economía local
La actividad de cruceros es de gran importancia para la economía de las regiones costeras, como Limón y Puntarenas, debido a que representa una oportunidad para generar ingresos a diversos sectores productivos como el comercial, restaurantes, transportes y turístico.
Según el ICT, los cruceristas gastan, en promedio, $70 cada uno por día en diferentes actividades. “El turista contrata tours. Eso involucra guías, transportistas, gente que se dedica a hacer espectáculos o presentaciones artísticas, venta de comidas; se beneficia mucha gente”, comentó Acón.
Para puertos como Puntarenas y Limón, la llegada de cruceristas es sumamente importante, pues en cuestión de horas dejan ingresos frescos a diferentes sectores, principalmente ligados al turismo, los cuales han sido fuertemente golpeados por la pandemia.
En el Caribe, la temporada de cruceros representa una oportunidad para reactivar la economía. “La economía en Limón es pequeña, dependemos mucho del turismo, cuando no hubo barcos sí afectó mucho, porque hay sectores que dependen directamente de eso”, expresó Randy Gordon.
“Esta es una actividad que democratiza mucho los ingresos; todo el mundo se beneficia: desde el guía, el transportista, el comercio, etcétera. Entonces, es una actividad que nos gusta mucho porque reactiva muy bien la economía y es una forma muy eficiente de distribución de la riqueza”, agregó.
En el caso de Puntarenas, Ríos aseguró que para ellos la actividad de cruceros también representa una oportunidad valiosa para generar ingresos. Incluso, desde la Cámara de Turismo incursionaron en la organización de tours para ofrecer a los turistas que visitan la provincia.
“La reactivación es bastante buena. Estos turistas aprovechan los tours a nivel local, como el city tour por toda la ciudad, uno enfocado en gastronomía, y el de Isla San Lucas e Isla Tortuga, para los que les gusta más la aventura”, afirmó la directora ejecutiva de la Cámara.
Desde el ICT, trabajan de forma interinstitucional con el sector público y privado, para generar acciones que faciliten el arribo de cruceros y cruceristas al país, así como en programas de capacitación para las personas involucradas en el sector.
El presidente de Canatur también consideró que es indispensable mejorar la infraestructura portuaria, así como brindar un buen ambiente cuando las embarcaciones llegan al muelle para incentivar a que los cruceristas se bajen del buque y visiten Costa Rica.
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