Costa Rica registra un total de 61 vuelos cancelados entre el 6 y el 17 de enero, tras la decisión de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) de mantener en tierra las aeronaves Boeing 737 MAX 9.
Otros tres vuelos fueron demorados durante los primeros días tras el comunicado de la FAA, resultando en un total de 64 viajes afectados.
Fernando Naranjo, director general de Aviación Civil, confirmó a La Nación que 60 de los 61 vuelos cancelados tenían como punto de partida o destino el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (AIJS), con 30 como destino y 32 como origen. También se registraron dos viajes demorados en este aeropuerto.
En cuanto a los vuelos afectados restantes, uno con demora y otro cancelado, tenían como destino el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia, y estaban a cargo de Alaska Airlines.
Naranjo señaló que las aerolíneas más afectadas en Costa Rica son Copa Airlines, Aeroméxico y Alaska Airlines.
Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de Copa, expresó, en un comunicado en las redes sociales de la aerolínea, que la medida de la FAA implicó la suspensión temporal de 21 aeronaves, resultando en la cancelación de alrededor de 80 vuelos diarios, equivalente al 20% de sus operaciones.
Heilbron agregó que están a la espera de la aprobación de la documentación técnica por parte de la FAA para iniciar la inspección de los aviones, programada para esta semana, con la posibilidad de que las aeronaves vuelvan a operar luego de la inspección.
Sin embargo, el CEO de la aerolínea panameña indicó que la firma no tiene certeza sobre la duración de la inspección ni cuándo se autorizará la operación de los 737 MAX 9.
Como resultado, la empresa ofreció a sus clientes opciones para reprogramar vuelos con cambios de fecha o la devolución del dinero del boleto en caso de que decidan no volar.
Rafael Sánchez, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), explicó que todas las aerolíneas afectadas han tomado medidas para reprogramar, cambiar o reembolsar a los clientes que han experimentado molestias debido a la suspensión de los vuelos de las aeronaves.
Sánchez indicó que las aerolíneas que tenían vuelos programados con los aviones 737 MAX 9 pueden reemplazarlos por un 737-800 (de siguiente generación), pero que la afectación dependerá de la disponibilidad que tenga cada operador y del porcentaje de su flota que esté en tierra.
El presidente de ALA afirmó que, en términos generales, la afectación en el país es “poca”. Agregó que es difícil realizar comparaciones sobre el nivel de impacto con otros destinos similares a Costa Rica, ya que algunas aerolíneas podrían no programar los aviones 737 MAX 9 para esos mercados similares, evitando así cualquier impacto en esas rutas.
El 5 de enero, un vuelo de Alaska Airlines tuvo que ejecutar un aterrizaje de imprevisto después de que se le desprendiera una de sus puertas de emergencia, en un vuelo hacia Ontario (Canadá).
El 17 de enero, la autoridad de aviación estadounidense señaló que tras dejar en tierra 171 aeronaves, ahora investiga las prácticas de fabricación y líneas de producción de Boeing.
Hasta el momento, la FAA completó 40 inspecciones, pero todos los aviones 737-9 MAX con tapones en las puertas permanecen en tierra a la espera de la revisión de los datos que arrojaron los procedimientos.
Según informó el El Financiero, las aerolíneas que operan en Costa Rica y tienen en su flota los aviones Boeing 737 MAX 9 actualmente no los están utilizando en sus rutas, aunque anteriormente sí se empleaban en vuelos de Alaska Airlines entre Liberia y Los Ángeles.
Copa también utilizaba estas aeronaves para vuelos que conectaban Costa Rica con Panamá, mientras que Aeroméxico lo hizo en noviembre del 2023. Otras firmas como Avianca y American Airlines no tienen MAX 9 en su flota.