La crisis de los contenedores o de transporte global causa en Costa Rica perturbaciones en el cálculo de impuestos y en inventarios de vehículos; un ligero descenso en la oferta de juguetes para fin de año, además de aumentos de precios en materias primas como papel y cartón, agroquímicos, hierro y madera.
Esos son algunos de los impactos visibles reconocidos por empresarios, mientras que a escala global se prevé que el problema de transporte de mercancías no tendrá solución pronta sino a largo plazo. Así lo advirtió, por ejemplo, Juan Marchetti, consejero de la División de Comercio de Servicios e Inversión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el pasado 18 de noviembre.
La Asociación de Importadores de Vehículos Maquinaria y Afines (Aivema) explicó que como cualquier otro sector importador se siente el impacto de la crisis de transporte y del aumento de las tarifas, mientras la mayoría de las agencias representantes declinaron responder las consultas enviadas por La Nación.
Por su lado, la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) realiza encuentros con proveedores de insumos para determinar la situación. De esas reuniones se derivan los informes sobre aumentos en las materias primas, explicó Cristian Rucavado, director ejecutivo de la organización.
Mientras tanto, la empresa minorista y mayorista de juguetería, Toys, explicó que una buena programación permitió tener a tiempo el 90% de las líneas o categorías para la época Navidad. El restante 10% entraría en enero, por lo cual los clientes deberían esperar solo unos días para tener las presentaciones, detalló Gabriela Acuña, gerente administrativa.
Detalló que una que otra línea de juguetes podría tener problemas, en especial porque 90% del total proviene de China. Esto porque conocidas marcas estadounidenses, por ejemplo, ahora fabrican en el país asiático.
Impuestos impactan en autos
Aparte de las dificultades para traer los vehículos por la crisis de semiconductores y la poca disponibilidad de espacio en los barcos, el pago de impuestos se disparó.
Eso sucede porque, por ejemplo, los 30 puntos porcentuales de carga por impuesto selectivo de consumo en una unidad se calculan sobre el precio de entrada al país (CIF), es decir, con transporte y seguros, y no sobre el valor real del vehículo, explicó Lilliana Aguilar, directora ejecutiva de Aivema. Luego de toda la suma en cascada se carga el impuesto al valor agregado (IVA), aseguró.
De ahí que con un aumento de cinco veces con respecto a la prepandemia en el costo de las tarifas se produce un impacto muy fuerte, continuó. El flete de un contenedor costaba $2.500 promedio y ahora se cotiza a $12.000 y no solo es esa tarifa sino el problema para conseguir espacio en los barcos, recordó la representante de Aivema.
La situación es tal, no solo para los importadores de vehículos sino en general, que el tema debería ser abordado en el marco de una declaratoria de emergencia, sugirió Aguilar.
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El valor de la importación de automóviles tuvo un fuerte golpe en el 2020, respecto a la prepandemia. Entre enero y setiembre del 2019, la cifra de importaciones por este rubro fue de $379 millones y el año pasado cayó a $273 millones. En los primeros nueve meses de este 2021 alcanzó una ligera recuperación al llegar a $282 millones, según el portal estadístico de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Ana Lucrecia Vargas, directora de Mercadeo de Grupo Danissa explicó que en medio de la crisis han logrado mantener una buena estabilidad en la importación de vehículos de las marcas que distribuye, Nissan y Audi. Reconoció que durante el año ha habido meses con baja disponibilidad y otros con buena disponibilidad de inventario, situación similar para todas las marcas del mercado.
El Grupo Danissa también logró sostener un inventario adecuado de partes o repuestos, pues mantuvo políticas adecuadas en ese campo y constante comunicación con las fábricas, aseguró la ejecutiva.
Los distribuidores Grupo Q, Grupo Purdy y Veinsa declinaron responder las preguntas enviadas.
Papel y plaguicidas por las nubes
Datos obtenidos por Cadexco mediante reuniones con proveedores indican que, por ejemplo, los precios de insumos agroquímicos (fertilizantes, plaguicidas, insecticidas) subieron entre 25% y hasta un 119%. El precio en los insumos agroquímicos ha subido, en promedio, 68% respecto a la prepandemia.
La cotización del papel y cartón, en tanto, presenta un aumento de más de 50% en un año. Este caso en particular se atribuye a que 310 molinos de papel quedaron detenidos por cuatro meses por un ataque cibernético a West Rock (una de las productoras de papel más grande del mundo).
Además, las tendencias de consumo han demandado más ese producto y los molinos de Estados Unidos se dedicaron a proveer el papel al mercado local y no a exportar. La presidenta de Cadexco, Laura, Bonilla, explicó que, por ejemplo, en este caso específico el aumento del comercio electrónico demanda mucho más empaque.
Los contratos de suministro de papel se firman para tres meses. Esto hace que haya existencias en Costa Rica de aquí a enero, pero en febrero se renegociarán los contratos, sobre lo cual hay incertidumbre.
La madera para tarimas utilizadas en el embalaje de exportaciones también está afectada, pues el flete de un contenedor desde Brasil subió de $4.000 a $10.600, mientras que desde Chile pasó de $1.600 a $3.000 al comparar con un año atrás.
Mientras tanto, los metales esenciales para la construcción han incrementado su costo alrededor de 25% en un año, según las consultas de Cadexco con proveedores.