San José.
Un 34% de los turistas de cruceros que vienen a Costa Rica supera los 65 años, por lo cual las necesidades de contar con infraestructura adecuada para ellos se convierte en un barrera o limitante para que más empresarios participen en la actividad.
A esto se une que un 75% del total de visitantes supera los 45 años, de acuerdo con las encuestas realizadas por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), para el periodo de cruceros 2015-2016.
La Asociación Costarricense de la Industria de Cruceros (ACIC) reconoció que la empresa privada debe realizar inversiones fuertes adicionales a las de la industria tradicional de turismo, para lograr contratos con los operadores de tour y con los barcos y empresas que administran los cruceros.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur), por su parte, considera que los empresarios que reciben a quienes vienen en cruceros sí se han preparado lo necesario. Isabel Vargas, presidenta de Canatur, dijo que también hay rampas adecuadas en los muelles donde atracan los barcos, adecuadas para adultos mayores.
Felipe Sotela, director ejecutivo de la ACIC, explicó que, por ejemplo, un empresario mediano puede tener un mariposario de muy alta calidad, pero si no cuenta con rampas para sillas de ruedas, barandas para sostenerse y senderos adecuados no podrá acceder a la visita de turistas de cruceros.
Desarrollar esa infraestructura es posible, pero implica una inversión adicional que en muchos de los casos no se puede hacer o no hay disponibilidad para concretarla.
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La industria de cruceros tuvo una caída en Costa Rica, pues entre las temporadas 2009-2010 y la 2014-2015 la cantidad de vistantes se redujo 46%, al pasar de 418.998 turistas a 227.037.
Las necesidades
Convenios con firmas de paramédicos, traslados aéreos (en helicóptero) a hospitales en San José e incluso trámites de defunción en embajadas y países se cuentan entre las áreas que deben incluir las agencias portuarias, también integrantes de ACIC, dentro de sus actividades en la industria de cruceros.
"Es muy diferente a atender a grupos de jóvenes", declaró Sotela. En economía esto se llamada 'barreras de entrada naturales' para pequeños y medianos empresarios interesados en entrar a esta industria", agregó.
Vargas reconoció que para extender a más empresas, sobre todo pequeñas, los servicios de este tipo de turismo, se requiere de más inversión. El país, dijo, está estimulando también un tipo de cruceros que se quedan menos tiempo en el país y son más demandados por jóvenes, aunque todavía se mantiene como principal arribo el de barcos con visitantes que se quedan hasta 12 días en Costa Rica y son de personas de edad más avanzada.
La infraestructura necesaria pasa por servicios sanitarios especiales, tarimas, agarraderas, senderos para sillas de ruedas y capacitar al personal para poder ofrecer soporte básico mientras llegan los paramédicos.
ACIC estima que no solo en Costa Rica, sino en muchos de los países donde llegan los cruceros, se presentan estos problemas por escasa infraestructura. Empero, algunos lugares como Roatán en Honduras o en El Salvador comenzaron a dar pasos fuertes para una mejor atención, aunque en esos dos países no se acostumbra, por temas de seguridad, realizar tours en el interior del territorio.
Por eso, Costa Rica lleva alguna ventaja, ya que los operadores llevan a los turistas de cruceros incluso hasta los volcanes y a parques nacionales bastante lejanos de los muelles. Tales son los casos de Manuel Antonio y Carara, parques nacionales con senderos adecuados para adultos mayores, según dijo Vargas.