DHL Global Forwarding efectúa una inversión de $60 millones en Costa Rica, entre 2022 y 2024, con el objetivo principal de satisfacer la demanda de necesidades de servicios de logística de las empresas productoras de dispositivos médicos.
La multinacional alemana primero adquirió en $25 millones, en el 2022, una terminal que colinda con el aeropuerto internacional Juan Santamaría. Posteriormente, en octubre anterior, anunció la construcción de su nueva sede de operaciones y bodegaje en el país, cuya inversión asciende a $35 millones, y comenzará a operar en el 2024.
John Knohr, director general de DHL Global Forwarding para la región de América Central y el Caribe, contó en entrevista con La Nación las razones que obligaron a efectuar la expansión. A continuación un extracto de la entrevista.
— ¿Por qué la empresa vio la necesidad de invertir en su crecimiento?
— Nuestras instalaciones están a full de capacidad de almacenaje. Me refiero a las (bodegas) de La Aurora, en Heredia; Alajuela y la Uruca, en San José.
“El otro tema fue que la pandemia nos enseñó la existencia de una nueva forma de trabajar. La parte administrativa del negocio no cumplía con algunas necesidades, como espacios más colaborativos. Hicimos el análisis de hacer instalaciones nuevas o modificar las existentes y tuvo más lógica optar por un nuevo sitio.
“Otro factor es que el país crece a doble dígito en el negocio de ciencias de la vida, particularmente en dispositivos médicos. Es un área que nos interesa muchísimo y lo vemos como una oportunidad para ampliar, porque muchas de estas compañías crecen y, las áreas de almacenaje, las destinan para producción. Ahí es donde nosotros podemos agregar valor en capacidad de almacenaje”.
— DHL tiene varias operaciones en el país. ¿Qué hace exactamente la división que dirige usted?
— Hacemos toda la logística para compañías. Damos todos los servicios: aéreo, marítimo, aduanas, almacenaje y la distribución hasta el punto. Le damos a las compañías todas las necesidades logísticas en una sola empresa.
— ¿Los clientes les estaban demandando más espacio y servicios?
— Sí, de hecho ya teníamos algunos de los clientes de la bodega del aeropuerto que nos pedían más capacidad, y por eso la necesidad de elevar la capacidad.
— ¿Cómo es la logística de las compañías de ciencias de vida?
— El producto rota rápido porque es materia prima. No pasa más de mes y medio o dos meses almacenado; y se repone constantemente.
— ¿Las empresas de dispositivos médicos hacen peticiones específicas de requerimientos?
— Sí, las bodegas son auditadas, lo hacen con mucha frecuencia y rigurosidad. Vienen desde casa matriz (de las empresas), Europa o Estados Unidos, a auditar.
“Las bodegas deben cumplir con elementos como limpieza, luz, humedad, temperatura, controles de seguridad e inventario; temas de propiedad intelectual. También por ser de uso humano requiere controles adicionales”.
— ¿Eso se traslada a personal más capacitado?
— Sin duda. Desde regentes farmacéuticos , profesionales de análisis de procesos para optimizarlos. Es un almacenaje mucho más sofisticado, en donde la tecnología juega un papel muy relevante.
— ¿Las exportaciones de estos clientes son aéreas o marítimas?
— Depende de la industria. Dispositivos médicos, tecnología y perecederos tienen una tendencia fuerte al transporte aéreo. Los productos de consumo masivo es más marítimo.
“Las bodegas no solo son para exportación, sino para consumo local desde suministros y distribución de consumo masivo”.
— ¿Los $35 millones de inversión en El Coyol en qué se subdividen?
— Compramos el terreno donde estamos construyendo la nave. Hay un área de expansión para futuro. Tenemos 22.000 metros cuadrados (m²) de construcción entre bodega y almacenaje. Tendremos capacidad para refrigeración. Además de 2.500 m² para oficinas.
— ¿Contratarán más personal?
— Sí implica un 30% de crecimiento de personal por el aumento de la capacidad de almacenaje, la cual todo apunta a que rápidamente la llenaremos con el requerimiento de los clientes.
“En el caso del área de almacenaje significará alrededor de 100 puestos (nuevos). Somos 850 personas actualmente”.
— ¿Cuándo una empresa contrata espacio en las bodegas, hay algún promedio de tiempo de almacenaje?
— Varía mucho. Hay operaciones en que el producto está dos o tres días porque es consumo masivo y hay mucha rotación. Mientras que hay otros que pasan meses.
“Hay empresas a las que les almacenamos para consumo final, entonces llega y sale más rápido. Hay productos que son materia prima y otros que llevan valor agregado antes de salir.
“El manejo, por ejemplo, de zapatos es diferente al de dispositivos médicos”.