La promotora inmobiliaria China Evergrande Group ha solicitado la protección por bancarrota del Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos ante un tribunal de Nueva York, según documentos judiciales a los que ha accedido la agencia de noticias Bloomberg.
Precisamente, este Capítulo 15 protege los bienes de la compañía en Estados Unidos, mientras se gestionan los acuerdos de reestructuración en otras jurisdicciones.
Los acuerdos internacionales de reestructuración de deuda a veces requieren una presentación de un caso bajo el Capítulo 15 en el curso de la finalización de una transacción.
Así, la petición de Evergrande hace referencia a los trámites de reestructuración que se están llevando a cabo en Hong Kong y las Islas Caimán.
La constructora china lleva tiempo trabajando para finalizar un plan de reestructuración de deuda fuera de su país. En julio recibió la aprobación de la Corte para realizar votaciones sobre el acuerdo y se ha programado que las reuniones se celebren a finales de agosto.
Una deuda superior a $19.300 millones
Evergrande anunció el pasado mes de marzo un plan para llevar a cabo la reestructuración de una parte de su deuda offshore, que entonces ascendía aproximadamente a $19.000 millones. El gigante inmobiliario chino, presionado por las dificultades para hacer frente a un pasivo estimado en unos $300.000 millones, incumplió el plazo autoimpuesto para dar a conocer a finales de 2022 su plan de reestructuración.
Evergrande publicó el pasado mes de julio sus cuentas atrasadas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de $80.314 millones al cambio actual. En concreto, el gigante inmobiliario chino sufrió pérdidas de $65.788 millones en el ejercicio 2021, unos ‘números rojos’ que logró reducir en 2022 hasta los $14.525 millones.
La publicación de las cuentas de la compañía correspondientes a los ejercicios atrasados de 2021 y 2022 formaba parte de los esfuerzos de Evergrande de volver a cotizar, después de que la negociación de sus acciones fuera suspendida en marzo de 2022.
Los problemas para Evergrande comenzaron hace dos años, cuando el grupo chino reconoció dificultades de liquidez y riesgos de incurrir en impago.
El sector inmobiliario chino no atraviesa su mejor momento. Country Garden, la que fuera la mayor promotora inmobiliaria de China y controlada por la mujer más rica del gigante asiático, Yang Huiyan, advirtió hace unos días que espera registrar pérdidas de entre $6.200 millones y y $7.600 millones en el primer semestre de 2023, lo que hizo que su cotización se desplomara en la Bolsa de Hong Kong.
Country Garden atribuyó su previsión de pérdidas a la disminución en el margen de utilidad bruta del negocio inmobiliario y al aumento en el deterioro de proyectos inmobiliarios como resultado de la caída en las ventas en la industria de bienes raíces, así como a la pérdida relacionada con las fluctuaciones del tipo de cambio.