La compañía nacional Ríos Tropicales anunció el cierre permanente de sus actividades después de operar durante 35 años en el segmento de turismo de aventura.
Rafael Gallo, presidente y fundador de la empresa, confirmó a La Nación, este jueves 18 de febrero, que la decisión es legal y oficial, pues se comunicó a los colaboradores y proveedores desde el pasado 15 de febrero.
“Costó tomar la decisión y todo lo que conlleva después de estar durante muchos años al servicio del buen turismo; pero es una realidad. La pandemia se alargó más de lo previsto, se trató de mantener Ríos Tropicales que daba empleo a más de 40 personas, y fue difícil mantener nuestros activos bien protegidos”, explicó el empresario.
Gallo detalló que continuar la operación se hizo muy difícil por la paralización de la industria, pues pasaron de atender hasta 1.500 personas en tour de rafting mensuales, a suspender operaciones.
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La reapertura, a finales del año pasado, y el turismo local, fueron insuficientes para mantener la empresa en marcha, explicó.
“Mantener niveles salariales adecuados, y responsabilidades como las cargas sociales fue sopesando con el tiempo. La ayuda estatal, si es que hubo, nunca hubo. Ahora se habla pero es un año tarde. El turismo a nivel mundial está pasando por lo mismo, una insostenibilidad financiera tremenda”, afirmó Gallo.
El fundador de Ríos Tropicales prevé que el cierre tenga un impacto en una amplia red de servicios en diversas zonas del país como Siquirres, en Limón; La Fortuna, en San Carlos; y Monteverde o Manuel Antonio, en Puntarenas.
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“Nuestra cadena se dispersaba por muchos lugares. Yo la llamaba la cadena de río Pacuare porque empieza desde Turrialba. Sí brindaba trabajo a personas que pasaron de trabajar en lo rural a ser guía bilingües de aventura”, afirmó Gallo.
La industria turística mundial ha sido muy golpeada por la pandemia y Costa Rica es un claro ejemplo.
En diciembre del 2020, el componente del índice mensual de la actividad económica (IMAE) llamado Actividades de alojamiento y servicios de comida (donde se ubica el turismo) cayó 49,6%, respecto al mismo mes del año anterior.
Pocas opciones
El empresario turístico explicó que para la industria nacional, habituada a atender a miles de personas, en el 2019 fueron 3,1 millones de turistas, la caída de visitantes es un golpe fulminante.
“Para seguir abiertos necesitábamos suficiente clientela. La reapertura no es la adecuada, ni suficiente. El pastel de empresas turísticas es demasiado grande, recibíamos más de tres millones de personas y se pasó a menos de 500.000. Esa es la realidad”, dijo Gallo.
El empresario añadió que como Ríos Tropicales, muchas empresas están en la disyuntiva de finalizar la actividad o no; pero insistió que lo responsable es comunicar la decisión del cese de actividad cuando se toma.
En su opinión, las ayudas estatales deben ser más puntuales en seleccionar a los empresarios que merecen ayuda económica con la banca, para garantizar los flujos para resurgir.
“El acceso a la banca es necesaria, pero es muy difícil pedir plata y no tener nada. Entonces, por ese lado, las políticas bancarias nos dejan por fuera”, recalcó.
Este miércoles 17 de febrero, el presidente de la República Carlos Alvarado y el ministro de Turismo, Gustavo Segura, presentaron 20 medidas para apoyar al turismo, entre ellas se autorizará la llegada de turistas chinos, de los municipios de Pekín y Shanghái, sin necesidad de contar con un visado previo para el ingreso al país.
Entre las medidas de carácter financiero, Alvarado y Segura abogaron para que los bancos extiendan los arreglos de pago por deudas a los empresarios turísticos, por todo el 2021.
Futuro del turismo de aventura
Sobre el derrotero del turismo de aventura, Gallo destacó que la actividad en la cual operaba la empresa es cara, pues implica mucha responsabilidad y medidas de seguridad hacia los clientes y los empleados.
“Costa Rica se ha caracterizado, por muchos años, por su seguridad en el turismo de aventura. Lamentablemente se ha dado, y puede volver, la guerra de precios, eso es terrible porque hace reducir el tipo de equipo y la capacitación de guías y por ende el servicio”, consideró el empresario.
Él cree que este sector sí sufrirá un impacto fuerte al menos dos años más, pero se repondrá.
“Será difícil que todos sobrevivan. Las inversiones son altas y los buenos empleados son bien pagados, por ser guías bilingües y naturalistas muy buenos. No hablamos de personal barato. Será complejo para la industria del turismo de aventura porque es un nicho”, afirmó el empresario.
Para Gallo el futuro del sector irá de la mano de compañías más pequeñas con gastos fijos menores, pues las empresas grades son más difíciles de sostener.
En la misiva enviada por el empresario a proveedores y sector turismo, recalca que un grupo de exempleados decidieron crear una nueva compañía independiente.
En tanto, él deja el negocio del turismo de aventura para dedicarse a la conservación del río Pacuare mediante el proyecto RAFA-Rivers and Forest Alliance.