Todo empezó hace 53 años. La manzanilla, esa planta de usos diversos desde tiempos ancestrales, era la materia prima que se comercializaba en su presentación natural, con el paso del tiempo era colocada en bolsitas de manta para venderlas a un hospital. Así inició la empresa Manza Té, la principal comercializadora de infusiones en Costa Rica.
“Manza Té nace como una empresa artesanal, básicamente se sembraba la manzanilla y se comercializaban las ramitas, prácticamente que en San José y Cartago, de ahí surgió la idea de hacer bolsitas de manta para té y venderlas al Hospital San Juan de Dios, ahí inició el desarrollo de lo que hoy es Manza Té”, rememora Wendy Araya, gerente general de la compañía.
Por la manzanilla viene su nombre pero también por el interés de ampliar el consumo de la Chamaemelum nobile, el nombre genérico de la planta. Araya comenta que decidieron fusionar el consumo extendido del té negro en el mundo, originario de la cultura oriental con la tradición del uso de hierbas en Costa Rica, que viene desde antaño.
La empresa ha venido en crecimiento, pasaron de siete colaboradores, en los años 80, hasta contar hoy con 173 personas y de la misma manera se amplió el portafolio de productos, pero además se diversificaron. En el 2000 adquirieron una marca de miel que inicialmente importaba, pero ahora es garantizada en gran medida por productores nacionales.
“Comenzamos a investigar, Costa Rica es un gran productor de miel, empezamos a buscar a pequeños productores que nos pudieran abastecer, igual que en el caso de las hierbas donde tenemos proveedores de varias zonas del país”, explica.
El primer abastecimiento nacional de la miel de abeja se originó en la zona de El Jicaral en la Península de Nicoya y más de 20 años después aún se mantiene.
Manza Té fue establecida por la familia Araya a inicios de la década de 1980, pero tenía 10 años de funcionar de manera artesanal en San Antonio de Desamparados, recuerda Araya.
José Manuel Araya, su padre, empezó entonces el proceso de industrialización con una máquina procesadora, hoy en día los activos se han ampliado con tecnología actualizada.
La diversificación
La empresa apostó a la diversificación manteniendo como producto estrella la manzanilla por su amplio uso medicinal, pero poco a poco incluyeron otras plantas medicinales “manteniendo la tradición de nuestros abuelos”, asegura Wendy.
Originarios de San Antonio de Desamparados, los Araya desarrollaron la empresa con esa visión de infusiones como alternativa a la cultura cafetalera con la que también estaban familiarizados.
“Mi papá cuando adquiere la empresa, tenía esa visión como empresario que ha sido y dijo: tanto el café se toma como la manzanilla y vio esa gran oportunidad”, señala.
Hoy por hoy la manzanilla es el producto de mayor consumo a nivel nacional de la empresa. De ahí se fueron integrando nuevas hierbas para atender padecimientos estomacales, resfriados, insomnio y estrés.
“Incursionamos con mezclas de hierbas que se estudiaron en su momento y en el tiempo se han venido fortaleciendo en el conocimiento a nivel farmacológico sobre los ingredientes activos para ver cuales ya juntas pudieran potencializar su beneficio”, explica.
Además la empresa integró infusiones frutales que han logrado buena acogida y productos solubles, que son presentaciones de las hierbas en polvo que se consumen una vez mezcladas con agua.
Parte de la materia prima es importada, debido a las características climáticas del país.
Las exportaciones
La empresaria indicó que en base a los análisis de los estudios de gustos y preferencias de los consumidores en el Istmo, han logrado posicionarse con buen suceso. “Somos la marca líder a nivel de toda la región centroamericana”, asegura.
Indica que la empresa tiene el 60% de participación en el mercado del té en la región, según los registros de los supermercados. Nicaragua es el primer país donde incursionaron hace 35 años, en donde se ubican como líderes absolutos.
Dice que se han mantenido respetando la demanda de cada mercado y a manera de ejemplo citó que Panamá es alto consumidor de canela, producto que para la empresa no era considerado relevante para el mercado nacional.
En Panamá compiten con más de 10 marcas, en Costa Rica principalmente comparten mercado con una segunda marca. “A nivel de volumen de ventas somos los líderes, en cada país la participación puede variar pero en el global tenemos el 60%”, señala.
Araya garantiza que los productos cumplen con todo el proceso de inocuidad y de calidad requerido y aseguran la calidad de la materia prima utilizada.
“Empezamos con manzanilla y hoy tenemos alrededor de 50 diferentes tipos de té”, concluyó.