Una escasez de llantas por la crisis del transporte mundial amenaza a Costa Rica para el periodo de más demanda, entre enero y abril, cuando se desarrollan las cosechas agrícolas y se incrementan los paseos familiares, advirtieron algunos distribuidores de ese producto.
Hasta ahora no hay desabastecimiento, pero se ha reducido el volumen en bodega de algunas líneas, especialmente para vehículos más grandes (aro 18, 19 y 20), lo cual obedece a los problemas en la logística de transporte y a una merma en la producción de las fábricas chinas.
Un flete para traer a Costa Rica un contenedor de llantas desde China pasó de $3.000 antes de la pandemia a unos $20.000 actualmente, aparte de que se volvió difícil conseguir tanto el contenedor como espacio en el barco, explicaron Alejandro Martín, gerente de Mercadeo de la empresa Tire Kingdom; y Simón Corrales, gerente general de Detalle Total Automotriz.
Además, detallaron, el cálculo de los impuestos subió conforme se aumentó el flete, aparte de que recientemente las fábricas en el gigante asiático bajaron su actividad por la crisis de combustibles.
China abastece alrededor del 75% del volumen (toneladas) importado por Costa Rica en llantas, de acuerdo con cifras tomadas del portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer). Las compras a ese país en los primeros nueve meses de este año cayeron un 8% al comparar con igual periodo del 2020, pues pasaron de 15.609 toneladas a 14.352 toneladas.
Las importaciones generales de llantas, para el periodo enero-setiembre, bajaron de 20.875 toneladas el año pasado a 19.284 toneladas este 2021, el volumen más bajo al menos en siete años. Se trata de una caída del 7,6%, un poco menos a lo experimentado con China porque los distribuidores acudieron a mercados regionales como México, Perú, Brasil y algunos otros, donde hay fabricación.
Bridgestone, empresa que mantiene una planta de producción en Costa Rica, dijo que tomó las previsiones necesarias para el suministro de productos para el corto, mediano y largo plazo, implementando planes alternativos de suministro y almacenaje, así como la colaboración y desarrollo de una robusta cadena de proveedores locales y regionales.
Precios
En lo relativo a los precios de este producto, Martín explicó que el incontenible aumento de los fletes encareció la llanta china y la acercó al valor de presentaciones de fábricas regionales. Anteriormente, la diferencia de precios era de un promedio del 50% entre un producto chino y uno regional y ahora valen casi lo mismo, lo cual implica un mayor costo para el consumidor, reconoció Martín.
“No es lo mismo traer un contenedor de Asia pagando $30.000 por el producto y $3.000 por el flete, como se hacia antes, que ahora cuando el costo de transporte se elevó a $20.000 por esa unidad″, aseveró Martín.
Simón Corrales, gerente general de Detalle Total Automotriz, señaló que este costo se suma un cálculo de los impuestos ya no sobre los $33.000 sino por arriba de $50.000 por contenedor.
El índice de precios al consumidor (IPC) de las llantas para este 2021, medido por el Instituto Nacional de Estadística y Cencos (INEC) indica un incremento. De acuerdo con la variación anual acumulada (con respecto al mismo mes del año anterior), el IPC de este producto subió un 1,49% en enero, pero luego se vino un comportamiento hacia arriba hasta llegar a un 11,26% interanual en octubre.
Problema del verano
Martín coincidió con Corrales en que el desabastecimiento amenaza para el periodo de enero a abril, pues se incrementa el uso de camiones y de vehículos de carga liviana por las cosechas agrícolas, así como de automóviles por los paseos familiares. La demanda, dijeron los dos empresarios, crece alrededor del 60% en esos meses.
Las previsiones indican que el mayor problema se podría presentar en medidas grandes, pues por su tamaño es menor el volumen que se puede cargar en un contenedor, con respecto a las líneas más pequeñas.
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Los distribuidores acudieron a proveedores regionales, pero la oferta en las fábricas del continente también está afectada por la alta demanda. Así, por ejemplo, las importaciones desde México pasaron de 531 toneladas entre enero y setiembre del 2020 a 597 toneladas en igual periodo de este 2021, mientras se explora con Brasil, Perú, Colombia y otros.
Las marcas GoodYear, Pirelli, Firestone y otras tienen producción en el continente americano, desde donde puede ser más fácil la logística de transporte y más bajo el valor de las tarifas de los fletes marítimos, estiman los distribuidores.
Según Martín, el apoyo de la planta local de Bridgestone ha sido fundamental para enfrentar la coyuntura y evitar, hasta ahora, que haya desabastecimiento de algunas líneas.
Bridgestone también se apoyó en la producción de otros sitios del continente. “La compañía se ha apoyado en la producción local de llantas en diferentes países de Latinoamérica, incluida su planta de fabricación ubicada en Belén de Heredia, Costa Rica, con el fin de garantizar el adecuado suministro de productos a sus clientes”, explicó por escrito.
“Gracias a estas estrategias, la compañía ha logrado conservar las fuentes de empleo y minimizar los impactos en la cadena logística. De momento no se visualiza una afectación mayor que pudiera derivar en el desabasto, paro de planta o escasez de producto en los mercados”, agregó la respuesta la empresa.