Líderes empresariales del sector exportador centroamericano solicitaron a Costa Rica la suspensión de las medidas sanitarias en las fronteras terrestres del país porque, aseguran, afectan la fluidez del comercio de mercancías.
A su vez, pidieron a los gobiernos de la región aplicar un protocolo preventivo contra el coronavirus que sea factible, pues el actual sistema implementado en suelo costarricense equivale a la paralización del transporte.
Así lo manifestaron los principales voceros de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y el Caribe (Fecaexca), durante una videoconferencia efectuada este 19 de mayo.
En la actividad participaron Guillermo Montano, presidente de la Asociación Exportadora de Guatemala; Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador; Roberto Tribaldos, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex) y Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua.
En el caso de Costa Rica, la participación estuvo a cargo de Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Los voceros empresariales también detallaron que actualmente hay 1.659 contenedores detenidos en las fronteras de Peñas Blancas y Paso Canoas debido a los decretos costarricenses que exigen el cambio de chofer en la frontera, para camiones con productos destinados a territorio nacional.
Esta media se conoce como desenganche de los furgones en la zona aduanal primaria. La medida también impone el tránsito en caravana y con escolta policial, de frontera a frontera, para la carga que va con destino final a Panamá o a Nicaragua.
“Manifestamos preocupación por los decretos emitidos por el Gobierno de Costa Rica que contienen disposiciones que cambian la forma de ingresar la carga de exportación e importación, las cuales consideramos poco viables para hacer la operación de desenganche, enganche y relevo”, aseguró Guillermo Jacoby, presidente de Fecaexca.
Jacoby destacó que debe garantizarse el flujo de mercancías ente los países pues, de mantenerse la medida en las fronteras, se generará un desbasto de productos y un impacto económico para toda la región centroamericana.
“Solicitamos a las autoridades de Costa Rica la suspensión de estas medidas y que en conjunto con los presidentes, ministros de Economía y de Salud de la región, se identifiquen los mejores procedimientos que garanticen el flujo de mercancías”, recalcó el vocero regional.
Fecaexca también pidió al país mantener los puestos aduanales en las fronteras abiertos las 24 horas, dar prioridad a los vehículos que transportan productos perecederos y velar por el distanciamiento social.
Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, confirmó que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua se mantiene cerrada este martes y del lado panameño hay un cierre técnico.
“No tenemos intención de cerrar diálogos”, afirmó Jiménez.
A raíz de los decretos de Costa Rica, el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó el cierre del tránsito por el puesto fronterizo de Peñas Blancas, a primera hora del lunes 18 de mayo, y responsabilizó al país porque aplicó controles para evitar el ingreso de transportistas con el nuevo coronavirus.
Al momento de anunciar la decisión de restringir el ingreso de transportistas, se contaban 50 conductores a quienes se les había impedido la entrada a suelo costarricense al dar resultados positivos en la prueba de covid-19.
Obstrucción comercial
El principal argumento de los voceros regionales es que la directriz costarricense de protocolo sanitario, en la práctica, implica un obstáculo al trasiego de mercancías.
Roberto Tribaldos, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), explicó que la propuesta de desenganche y enganche a otro transportista no se adapta a la realidad del mercado comercial centroamericano.
“La medida es muy compleja, implican responsabilidades para los transportistas, los seguros y fletes muertos. En los efectos prácticos lo que se hace es paralizar las fronteras en ambas vías”, recalcó este representante.
En tanto, Laura Bonilla, presidenta de Cadexco, dijo que el Gobierno tico debe hacer un mejor balance entre la salud y la economía.
“Esperamos que la negociación permita que la situación no genere problemas económicos, desempleo y hasta el riesgo de desabasto”, afirmó Bonilla.
Por su parte, la jerarca de Comex enfatizó que la directriz no cierra las fronteras del país.
“El decreto llama a buscar unos mecanismos que hemos dispuesto para el ingreso y la salida de las mercancías de nuestro país y países vecinos”, recalcó Jiménez.
La Ministra enfatizó que están en la búsqueda de soluciones entre el sector público y el privado para lograr una operatividad que permita la entrada de personas.
“Cualquier plan B tiene que ser aprobado por el ministro de Salud (Daniel Salas), para garantizar que nuestra curva (de casos infectados por coronavirus) siga bajando, para poder abrir un poco más la actividad económica de nuestro país”, recalcó la funcionaria.
Los empresarios regionales destacaron que, de manera diaria, se transportan 3.000 productos vía terrestres entre los países centroamericanos. Destacaron bienes como papel higiénico, desinfectantes, productos químicos, hortalizas, vegetales, entre otros.
Según Cadexco unas 1.000 empresas costarricenses exportan a la región, en su mayoría pequeñas y medianas.