Intel Costa Rica puso a operar su fábrica de ensamble y exportó los primeros grupos de servidores conectados entre sí para procesar grandes cantidades de datos. Así lo reveló la empresa este jueves, en un comunicado de prensa, en el cual detalló que se requirieron 48 semanas para completar la instalación y certificación del proceso.
El gerente de la Fábrica de Ensamble y Prueba, Max Ramírez, aseguró que ahora están enfocados en el segmento de servidores.
“Esto sin duda es motivo de celebración (...). Tenemos la capacidad inicial para incorporarnos a la producción y seguiremos creciendo por lo que resta de este y los próximos años”, manifestó.
Añadió que la planta en la cual realizan este proceso cuenta con un área de 26.000 metros cuadrados y se ubica en San Antonio de Belén, donde los colaboradores utilizan tecnología de punta, conectada con altas capacidades orientadas a la predicción, robótica y autogestión, y que para la compañía esto es un impulso a la industria 4.0 en la región.
LEA MÁS: Intel reabrirá operaciones de ensamble en Costa Rica
Las cifras de exportaciones de Costa Rica del producto denominado circuitos integrados y microestructuras eléctricas pasaron de $64 millones, entre enero y agosto del 2019, a $197 millones, en igual periodo del 2020; pero en los primeros ocho meses del 2021 hubo un salto notable, a $332 millones, según datos obtenidos del portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior (Pocomer).
En vista de ese comportamiento, La Nación consultó a Intel en la mañana del martes pasado. Este jueves y luego del comunicado, Timothy Scott, gerente de Asuntos Gubernamentales de Intel Costa Rica, explicó que no conocen la conformación general de esa cifra, pero “sí podría incluir algunas de nuestras labores, puesto que en abril del 2020 iniciamos las operaciones de prueba”.
Ante una consulta acerca de las expectativas de aumento de las exportaciones desde Costa Rica, Scott respondió: “Es algo que dependerá de las condiciones de la demanda global, desde Intel Costa Rica estamos preparados para ayudarle a la Corporación a cubrir la demanda de nuestros clientes”.
Inversiones
En el mes de julio, Intel anunció una ampliación en la inversión total en las nuevas operaciones, que ahora es de $600 millones. Este crecimiento se debe a la aceleración de la rampa de las operaciones de ensamble y prueba para satisfacer nuevas demandas de los clientes, así como el crecimiento de las operaciones existentes en el país, uniéndose así a países que realizan esas mismas funciones en Europa, Medio Oriente, Asia y Estados Unidos.
Las nuevas operaciones en el país ya cuentan con más de 1.000 colaboradores directos e indirectos y se mantienen cerca de 100 posiciones abiertas, cuyos requisitos se pueden consultar únicamente en www.intel.com/jobs. Los nuevos colaboradores llevan un proceso de entrenamiento desde su ingreso, en aspectos de técnicos, salud ocupacional y cultura organizacional.
“En esta oportunidad la infraestructura existente, la sinergia con las operaciones que ya están en el sitio, el talento, el régimen de zona franca y la certeza jurídica le dieron a Intel una opción favorable para ampliar su capacidad en Costa Rica. El país debe continuar fomentando su competitividad constantemente al igual que sucede en el resto del mundo”, indicó Ileana Rojas, gerente general de Intel en Costa Rica.
Por su parte, el presidente de la República, Carlos Alvarado, destacó: “El inicio de estas exportaciones viene a ratificar que el país cuenta con un clima de inversión que brinda a empresas de calibre mundial las condiciones necesarias para ejecutar procesos complejos y exportar a múltiples mercados en el globo, gracias a nuestra sólida red de acuerdos de libre comercio, así como a la alta calidad de nuestro recurso humano y a la solidez de nuestra institucionalidad democrática”.