El ferri de carga de la ruta puerto Caldera - Puerto La Unión en El Salvador, propiedad de la compañía alemana-hondureña Blue Wave, tuvo un cambio de representante en Costa Rica. La empresa encargada ahora es Marina Intercontinental S. A. (Marinsa), parte del consorcio ILG Logistics Group, según confirmó un representante de la compañía.
Sin precisar la fecha, el cambio de operador se efectuó esta semana, señaló a La Nación, Óscar Álvarez, director de la División Marítima de ILG Logistics y gerente general de Marinsa. Desde el inicio, el 10 de agosto pasado, la operación del ferri en Costa Rica, que se realiza con la nave Blue Wave Harmony, estuvo a cargo de la empresa Transmares.
“Los dueños decidieron cambiar de agente en (puerto) Caldera a partir de esta semana, el Puerto, Aduanas y el Ministerio de Obras (Públicas y Transporte) fueron notificados que nosotros somos los agentes portuarios para la atención de la nave”, indicó Álvarez.
Después del primer viaje procedente de El Salvador, cuyo recorrido tardó más tiempo del programado, el ferri suspendió el segundo viaje por ajustes de operaciones, según explicó en ese momento, Michael Volks, director ejecutivo de Blue Wave, firma de capital hondureño-alemán con sede en Panamá.
Durante su primer mes de servicio, el ferri viajó con el 10% de su capacidad, según confirmó la compañía, reduciendo además su itinerario a un viaje semanal. Volks mencionó que la baja demanda fue la razón detrás de esta limitación y que la empresa estaba respondiendo a las condiciones del mercado.
Sobre el cambio de representante en Costa Rica, Volks no respondió a las consultas realizadas desde la tarde del martes por La Nación, por medio de mensajes de WhatsApp, que es el medio establecido por el representante para las comunicaciones con La Nación.
La empresa Transmares tampoco emitió comentarios. Mario Rodríguez, director ejecutivo de la empresa, respondió en une mensaje que toda comunicación con la prensa son atendidas directamente por Blue Wave.
Las tarifas para la ruta del ferri oscilan entre $1.145 y $1.360, dependiendo de la longitud y el peso del vehículo y la carga transportada, según lo informado por los propietarios de la embarcación.
El recorrido de la nave es de 360 millas náuticas. El tiempo previsto para la travesía es de aproximadamente 18 horas; sin embargo, la jornada inicial tomó más de 24 horas.
Nueva estrategia
Mario Rodríguez indicó recientemente que habían sostenido conversaciones con el gobierno de Panamá para evaluar la activación de una ruta del ferri al vecino país, en el contexto de las protestas que ya sumaron 25 días y mantienen el cierre de las vías terrestres que imposibilitan la movilización del transporte de carga. Las conversaciones no fueron confirmadas por Volks en ese momento.
Sobre esta nueva ruta, los actuales representantes de la operación aseguran que están evaluando la posibilidad de activarla, además de trasladar carga de Centroamérica hacia Panamá y viceversa, señaló el gerente de Marinsa.
Sobre la reactivación de la operación que viene enfrentando poca demanda, refirió que Blue Wave está analizando una nueva estrategia de servicios y a eso obedece el cambio de agencia naviera.
ILG Logistics la conforman agencias marítimas, agencias aduaneras y centros de distribución con oficinas en Centroamérica y Panamá.
En El Salvador, el ferri continúa buscando terreno para asentarse. Silvia Cuellar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), sin dar mayores detalles, dijo que la operación está haciendo estrategias novedosas para generar más volumen.
Sin embargo, comentó que corresponde establecer tarifas accesibles y que se logre un entendimiento entre los administradores del ferri y los transportistas. Al respecto, Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), considera que este flete genera competencia al transporte terrestre por la ruta que realiza hacia Costa Rica.
Consideró que la tarifa del ferri más el costo del transporte desde Puerto La Unión hacia San Salvador y de Puerto Caldera hacia San José, que se calcula en $900, lo hace menos competitivo, por lo que manifestó que de bajar el precio sí se convertiría en una alternativa para evitar el paso terrestre por Honduras y Nicaragua. Alfaro calculó que una tarifa recomendable sería de $500 por vehículo.