El cierre de negocios debido a la pandemia por covid-19 ha provocado que muchas compañías tengan serios problemas para mantener su liquidez.
A pesar de la incertidumbre, existen acciones que pueden ayudar a preservar las empresas a flote.
Entender los nuevos hábitos de consumo, ser cada vez más digital, flexibilidad y proactividad son elementos claves para sobrevivir.
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Desde el punto de vista meramente económico, los negocios deben tener un buen flujo de caja, es un indicador que representa las entradas y salidas de dinero efectivas que se dan en una empresa.
Es importante tenerlo presente, ya que no todas las ventas representan una entrada de capital y no todos los gastos son una salida.
En el flujo de caja no se analizan las ganancias o pérdidas, sino el saldo de la empresa, información que se utiliza para la toma de decisiones.
El primer paso para mantener las finanzas sanas dentro de los negocios es analizar la situación de la firma, según explicó Daniel Aterhortúa, director de finanzas de Alegra.com, compañía tecnológica de soluciones contables y facturación electrónica.
“Preguntas como ¿cuál es la modalidad de trabajo? ¿Cómo va la cadena de suministro? ¿Se necesita un ajuste de operaciones? ¿Mis clientes pueden y quieren seguir consumiendo mis productos o servicios? Son las primeras que se deben resolver”, explicó Aterhortúa.
Después del análisis, lo ideal es el planteamiento de escenarios y soluciones posibles, pues mantener el flujo de caja ayudará a disminuir la incertidumbre y proyectarse ante cualquier situación posible.
Para esto se pueden tener las siguientes alternativas:
- Disminuir la inversión o redirigir esfuerzos de promoción.
- Revalorar cómo se puede llegar a los potenciales y actuales clientes reduciendo el costo de difusión, o inclusive sustituyendo por aquellos que no generen costo alguno.
- Aprovechar el contacto con los clientes actuales para entender mejor cómo comunicarles su oferta de valor.
- Disminuir las cantidades a producir para evitar caer en excesos de inventario y así controlar los costos variables.
- Reducir costos y gastos no necesarios para la operación de la empresa.
Es necesario que las compañías identifiquen cuáles son sus gastos necesarios para que su operación vital no se vea afectada.
Entre esos gastos están: salarios de colaboradores, pago a proveedores, seguridad social e impuestos.
De acuerdo con el análisis y las situaciones que se vayan presentando se puede entrar a negociar con cada una de las partes en esos renglones.
“Ser estricto con los gastos y enfocarse en proyectos que tengan relevancia ante la situación actual ayudarán a una cultura de caja viable”, acotó Aterhortúa.
La capacidad de recuperación financiera fluirá al reducir la base de costos a largo plazo, aumentar la liquidez a corto plazo y utilizar la planificación de escenarios virtuales para hacer frente a las recesiones y subidas en un lapso más largo, afirmó la consultora EY.
Las inversiones deben hacerse de forma conservadora mientras siga el entorno incierto por la pandemia.
Acciones para mantenerse activo
Para mantener el negocio activo se debe ser más digital que nunca, según la firma EY.
Antes de la pandemia, la digitalización era un “puede ser”. Ahora es un “tiene que ser”.
Covid-19 ha dado a muchos un curso intensivo de lo digital, lo cual crea oportunidades significativas.
Aproveche al máximo las ventas en línea y las redes sociales para promocionar sus productos y servicios, además haga alianzas con proveedores del servicio de logística para las entregas a domicilio.
Para implementar las ventas en línea el negocio debe definir desde el principio el tipo de productos y servicios que va a ofrecer, así como establecer cuál será el catálogo, los precios, el contenido que publicitará, las políticas de venta y el servicio al cliente que ofrecerá, explicó Santiago Naranjo, gerente general de Latinoamérica de VTEX.
En este punto, un factor determinante para definir la compra por parte de los clientes es el tiempo de entrega, los estudios demuestran que, si es muy prolongado o no está especificado, la persona termina por abandonar el proceso.
Asimismo, reformule su propósito y transfórmese para aprovechar las oportunidades de la nueva realidad.
EY aconseja crear una fuerza laboral flexible, enfocada en contratos adaptables y el trabajo remoto con el objetivo de obtener ahorro de recursos y asegurar productividad.
Concéntrese en cómo y cuándo contratar al personal que fue suspendido, cómo involucrar a los empleados en la transición hacia la nueva normalidad y cómo atraer talento con las habilidades aptas.